¿En qué se asemeja la construcción de un vínculo erótico afectivo con la cata? ¡En muchas cosas! Tal como el vínculo erótico despierta nuestros sentidos al implicar el encuentro de dos personas que se miran, se escuchan, se saborean y se conectan, en la cata se pone en juego el universo sensorial que nos conecta con los estímulos externos y con nuestra concepción personal de placer.
Esta analogía impulsó a Cecilia Martínez –sommelier internacional y jurado de concursos de cata– y a Alejandrina Román –reconocida psicóloga y sexóloga– a lanzar el curso de "Maridaje y erotismo", que vienen dictando desde 2016 en las sedes de la Escuela Argentina de Sommeliers.
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Se trata de construir la situación, aseguran las especialistas: buen clima, música, luz tenue, un vino, un bocado y dos cuerpos. Luego proponen detenerse en el disfrute, descorchar, servir, oler y saborear, poniendo en juego el tacto, intercalando caricias y sorbos, comparando las sensaciones que nos producen los alimentos y bebidas con las que recibimos del partenaire.
Alimentos que estimulan el deseo
Miel, bananas, dátiles, palta, chocolate e higos son considerados afrodisíacos. Se caracterizan por estimular ciertas hormonas, favorecer la irrigación sanguínea o equilibrar el sistema nervioso central. ¿Cuál será la mejor opción para sumar a un encuentro íntimo? Aquella que te genere sensaciones más placenteras. ¡A investigar!
Condimentos para el amor
También existen especias e infusiones que desde la antigüedad son utilizadas para despertar la libido. Mostaza, cúrcuma, jengibre, lavanda, albahaca, vainilla y comino son los condimentos más reconocidos por sus propiedades estimulantes. Entre las infusiones, se destacan los tés de pétalos de girasol, damiana, menta, cáscara de naranja y avena y pasas.