En distintos puntos del mundo, se adoptó la costumbre de salir a los balcones a aplaudir para reconocer el trabajo de los profesionales de la salud que arriesgan su vida para contener la pandemia de COVID-19. En España, un hombre de 80 años con alzheimer cree que esos aplausos son para él y cada vez que los escucha, sale al balcón a dar un recital con su armónica.
El anciano es un alemán llamado Hermann Schreiber que vive con su esposa gallega, Teresa Domínguez, quien también tiene alzheimer. Él toca la armónica desde los cinco años y, aunque ahora ni siquiera recuerda cómo hablar el español, aún tiene un gran manejo del instrumento.
En realidad, el hecho de que las personas en los balcones son su público no fue invento del octogenario, sino más bien de Tamara Sayar, la mujer que se dedica a cuidarlo. Ella le hizo creer esto para distraerlo. "No sé si he creado un monstruo, porque ahora Hermann ensaya todo el día", contó emocionada.
En uno de los videos que se viralizó, se puede escuchar a Sayar diciéndole a Schreiber: "Pedazo concierto, eh, Hermann”, “¿Ves? Te has puesto nervioso. Mucho público. Yo entiendo".