Tres hermanos fueron diagnosticados con el mismo tipo de cáncer: retinoblastoma. Tristen tiene 5 años; Caison, 3; y Carter Rush, tan solo 7 meses. El hermano mayor recibió la noticia en 2014; el siguiente, en 2016; y el más pequeño, en enero de este año. A pesar de la dificultad, sus padres luchan por ofrecerles la mejor calidad de vida.
Hay una explicación científica a esta dramática historia. En una entrevista, Angie Rush, madre de los tres niños, explicó: "Fue sorprendente que los tres recibieran el diagnóstico, pero sabíamos que las posibilidades eran 50/50. Los médicos me dijeron que debido a la mutación genética que causa en retinoblastoma que padezco en ambos ojos tenía altas probabilidades de transmitirlo".
Ella misma padeció este tipo de cáncer cuando era bebé, pero hoy, después de someterse a un tratamiento médico, está completamente sana. Tal como le sucedió a ella en su momento, actualmente sus tres hijos reciben quimioterapia una vez al mes y se hacen chequeos en los ojos regularmente.
Si bien tuvieron que vender su casa para afrontar los costos del tratamiento, los padres de los niños aseguran que intentar llevar adelante una vida normal y ser felices. Crearon una campaña de recaudación de fondos en la que están recibiendo el apoyo de muchas personas de diversas partes del país. A través de ella, ya recaudaron 74 mil dólares. "Estamos muy agradecidos", expresaron en referencia al apoyo recibido.