De nuevo sin un único conductor, los Óscar celebrarán esta noche una gala en la que las estrellas se turnarán el micrófono. Billie Eilish llevará su fenómeno musical al escenario y los homenajes tendrán un lugar destacado tras las muertes de Kirk Douglas y Kobe Bryant, dos iconos muy queridos en Hollywood.
Además de repartir los premios a lo mejor de la temporada, los Óscar tienen el reto este domingo de continuar mejorando su audiencia tras el subidón del año pasado, cuando funcionó el guion sin un único presentador en una época en la que las galas televisivas pierden espectadores edición tras edición.
La música será la elegida para ocupar el tiempo entre discursos y aperturas de sobres, con las actuaciones en directo de las cinco canciones nominadas a la mejor composición.
Elton John, Cynthia Erivo, Idina Menzel -con Gisela y Carmen Sarahí-, Randy Newman y Janelle Monáe subirán al escenario y darán forma a un elenco multigeneracional de músicos que completará Eilish, la sensación del momento y flamante ganadora de los últimos Grammy.
Se desconoce el tema elegido y el momento en el que lo hará, aunque muchos apuestan a que será durante el apartado "in memoriam", aquel en el que la Academia de Hollywood recuerda a los talentos fallecidos el último año.
Por su parte, el envoltorio de todo este espectáculo será un escenario escultural diseñado por Jason Sherwood, responsable de crear decorados para estrellas como Sam Smith y The Spice Girls, que ha sido contratado por la Academia para renovar el espíritu de los Óscar y, de paso, hacerlo un poco más pop.
Fuera, en el mítico Paseo de la Fama, los casi 300 metros de largo de alfombra roja darán la bienvenida a celebridades, prensa y a unos 700 afortunados que podrán seguir el evento desde dentro como espectadores.