Lillian Grace Borden nació el 5 de septiembre de 2019, aparentemente sana. Sin embargo, una enfermera notó que no estaba moviendo bien sus extremidades e informó a un médico. Tras una resonancia magnética, se determinó que la bebé tenía un tumor cerebral.
Shari Borden, madre de Lillian, aseguró que nadie había visto una resonancia así, por lo que decidieron consultar con el Hospital de Niños de Oakland, California, y viajar hasta allá para comenzar con el tratamiento.
Cuando le hicieron una segunda resonancia, el tumor había crecido y se había extendido desde el cerebro hasta la médula espinal. El panorama era desolador: el tumor era inoperable y crecía agresivamente. Sin embargo, había una pequeña esperanza a través de un cierto tipo de quimioterapia, pero debían actuar rápido.
Tres semanas después de comenzar la quimioterapia, el tumor ya había desaparecido. En noviembre, Lillian pudo volver a su hogar, a pesar de que debió continuar con el tratamiento. El 25 de enero finalmente venció la enfermedad. Su madre compartió un emocionante video sobre el momento y dijo: "Para todos los que nos acompañaron en este viaje, a todos aquellos que donaron, enviaron mensajes y plegarias. ¡Esperamos que disfruten el video!".