Durante las últimas horas, se volvió viral en las redes sociales la historia de Maelle Nactergal, una joven belga de tan solo 17 años que falleció a causa del uso de un tampón.
Su familia indicó que la adolescente era deportista y sana. En su cuenta de Instagram, Maelle compartía contenido sobre su pasión por el ciclismo y el running.
Una tarde, la joven volvió del gimnasio y presentó síntomas como fiebre y vómitos. Sin embargo, los médicos la enviaron a su casa con un diagnóstico de gastroenteritis.
El estado de salud de la joven no mejoró con el paso de las horas, sino que empeoró y comenzó a tener problemas de visión, aumentó su deshidratación y disminuyó su presión sanguínea.
Los médicos, entonces, se dieron cuenta que se trataba del síndrome de shock tóxico y que había sido ocasionado por el uso de un tampón. Lamentablemente, los profesionales encontraron el cuadro muy avanzado y no pudieron salvar la vida de Maelle.
El riesgo del uso de estos productos femeninos es que se mantienen dentro del cuerpo durante muchas horas, pudiendo generar toxinas que no son liberadas.
Los especialistas recomiendan algunos cuidados a tener en cuenta al usar este producto
-Lavarse bien las manos antes y después de colocarse un tampón
-Alternar su uso con toallas femeninas
-Elegir aquellos con el menor nivel de absorción
-No dormir con tampón puesto
-Cambiarlos con frecuencia (cada 4 a 6 horas. No exceder las 8 horas)
-Cambiarlos cada vez que salís del agua
-Almacenarlos lejos de la humedad y el calor, para evitar que se generen bacterias