Una enorme sorpresa se llevó una joven estadounidense cuando llegó a su casa, encendió la luz de la habitación y encontró a su perrita con los labios pintados con su labial preferido.
Ante la simpática escena la chica comenzó a filmar a su pug, Chloe, mientras le regañaba por la travesura.
"Mala chica", le repitió la joven mientras la perra la miraba fijamente, con todo el hocico pintado de fucsia, y las puntas de sus patas del mismo color.
Un estudio reciente de científicos austriacos analizó a 132 cachorros y sus respectivos dueños y confirmó que los perros desarrollan una personalidad parecida a la de sus amos, tal vez por eso a Chloe le gusta mucho el maquillaje.