Relactador: el dispositivo que ayuda a salvar la lactancia materna

Permite iniciar o continuar las tomas cuando las condiciones no son las óptimas. Se usa en casos de bebés prematuros, adopción, extirpación de glándula mamaria, entre otros.

Relactador: el dispositivo que ayuda a salvar la lactancia materna
relactador

Del 1° al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial por la Lactancia Materna, durante estos días se llevan a cabo diversas actividades y charlas destinadas a fomentar e informar acerca de la importancia de la lactancia. Sin embargo, dar el pecho no siempre es posible y, para quienes quieren hacerlo, esta situación puede volverse muy dolorosa o frustrante. Para esto, se creó el relactador, un dispositivo que le da la oportunidad de amamantar a personas que enfrentan con diversos problemas.

Este aparato es el único método de suplementación que estimula y anima al bebé a mamar. Además, le permite a la mamá hacer dos cosas a la vez: dar el pecho y ofrecer un extra de leche (ya sea materna como de fórmula).

Lo más importante, el relactador respeta el vínculo único que se establece entre una madre y su bebé, y los incentiva a continuar con la experiencia de la lactancia.

Éste dispositivo es recomendado en casos de relactación, cuando una mamá dejó de dar el pecho por un tiempo y necesita volver a generar leche materna; en caso de inducción para un bebé adoptado; cuando el bebé no gana peso y es necesario darle más leche o complemento; cuando la madre tiene un pecho hipoplásico; o para personas que desean amamantar y no tienen glándula mamaria (por ejemplo, después de una cirugía por cáncer).

También se usa en el caso de bebés prematuros o que no tienen la fuerza suficiente para estimular el pecho, ya que la sonda hace más fácil la succión de la leche.

(Foto: Instagram/ #relactador)
(Foto: Instagram/ #relactador)

¿En qué consiste?

El relactador es un dispositivo que cuenta con dos partes: un recipiente (puede ser una mamadera o jeringa) y una sonda.

Generalmente, suele traer un cordón atado al envase para poder colgarlo del cuello de la mamá, para que no le moleste y con el fin de colocarlo en una posición más o menos alta respecto al pecho. Así, si el relactador está más alto, la leche fluirá por la sonda con más facilidad; si está más bajo, requerirá una mayor succión por parte del bebé.

El relactador puede hacerse casero o comprarse. La marca Medela lo comercializa en la Argentina por un valor estimativo de $4.000
El relactador puede hacerse casero o comprarse. La marca Medela lo comercializa en la Argentina por un valor estimativo de $4.000

Con respecto a la sonda, es imperceptible para el bebé. Se coloca con un adhesivo en el pecho y se acomoda sobre el pezón.

En nuestro país, existe una versión comercial de relactador elaborado por la marca Medela que se consigue a través de internet y tiene un costo aproximado de 4.000 pesos.

"Llevarlo fuera de casa puede ser incómodo. Por eso, su uso tiene que partir del deseo y no de la obligación o del mandato. Pero es importante que todos los agentes de salud conozcan estas estrategias y aprendan a aplicarlas, antes de recomendar directamente una mamadera de fórmula a familias que no desean incorporarla", asegura la médica pediatra Sabrina Critzmann.

Por su parte, la Dra. Cecilia Avancini, Jefa de Pediatría de Vittal, hace hincapié en la importancia de que las instituciones y profesionales se comprometan con el tema y fomenten la lactancia. "Es necesario un apoyo para incentivar a las madres y las familias a que mantengan la lactancia, ya que podría salvar la vida de muchos niños", advierte la especialista.

No todas las lactancias son iguales, cada familia tiene su historia y necesita ser respetada, lo importante es encontrar el mejor método que propicie el vínculo entre el bebé y su cuidador. Ya que todas las formas son un acto de amor.