Con la ayuda de un soplete, dos ladrones quisieron violar un cajero automático para robarse su contenido, pero el tiro les salió por la culata y en lugar de abrirlo, lo soldaron.
Los delincuentes, dos hombre encapuchados que fueron fotografiados infraganti, trabajaron sobre las bisagras del aparato, para destuirlas y abrirlas, pero al aplicar el soplete se terminaron soldando.
El insólito caso, que fue dado a conocer a traves de una cuenta de Twitter, fue en Boardwalk, en Okaloosa Island, Florida, Estados Unidos. En las imágenes se ve cómo el delincuente se queda mirando el cajero, completamente sellado, que sabe que no podrá robar.
Mientras intentan acceder a la máquina, uno de ellos se ocupa del soplete mientras el otro vigila hacia la calle. No se conoce si los ladrones fueron detenidos aún, pero gracias a las imágenes ya están identificados.