Desde hace tiempo, aproximadamente desde los años ‘90, la cultura japonesa aterrizó en la Argentina para no irse nunca más. Esta rica cultura llega a través del audiovisual, la gastronomía y, desde ya, sus ciudadanos, que desde mucho tiempo antes ya estaban en el país.
La gastronomía japonesa es una de las más atractivas del mundo, con deliciosos platos a base de arroz, pescados, carne de cerdo y mucha pero mucha verdura. Los platos más célebres entre los argentinos son el sushi, sashimi o nigiri, el wagyu, el takoyaki, el delicioso ramen, el okonomiyaki, las gyozas, entre muchos otros.
Se hace agua en la boca de solo pensar en estas deliciosas preparaciones, a la que se le suma el helado de mochi, un postre que se ha vuelto uno de los preferidos por los argentinos y que cada vez está más de moda.
Lo más común es ir a un restaurante japonés, disfrutar de un delicioso y nutritivo asazuke como entrada, luego comer los abundantes platos en los que el arroz, la mayonesa, las verduras y carnes son sus protagonistas, acompañar con una sabrosa cerveza importada del país asiático y cerrar la velada con este delicioso postre a base de arroz con una textura tan rica como particular.
¿Qué es el helado de mochi?
El mochi es un pastel japonés hecho de mochigome, un pequeño grano de arroz glutinoso. Aunque se come durante todo el año, el mochi es un alimento tradicional del año nuevo en Japón y se consume más comúnmente durante esa temporada.
Puede comerse en diferentes versiones, pero el helado de mochi es la preferida por todos, que no es más que las bochas de crema envueltas en harina de mochigome. Sus sabores pueden ser de chocolate, frutilla, banana, mango, matcha, nata e, incluso, la versión argentina en dulce de leche.