La economía argentina esta atravesando una crisis y los bolsillos de los trabajadores sufren desde hace tiempo un ajuste que no para de crecer. En ese marco, el ir al supermercado para comprar no la comida del mes, sino, de la semana o, incluso, del día, es todo un desafío.
El llevar adelante una cocina ya de por sí no es tarea sencilla. Saber qué y cómo preparar el almuerzo y/o la cena requiere de toda una planificación, por más que sea para alimentar a una boca o a toda una familia.
La inflación ha llevado a todos a tener la suficiente audacia para ir cambiando de supermercado en función de los productos y sus diferentes precios. X alimento o ítem de limpieza, por ejemplo, cuesta más o menos caro en un local barrial o en una de las cadenas, lo cual va variando día a día.
6 trucos para ganarle a la inflación
- Una clave fundamental a la hora de ir a comprar comida es ir sin hambre. Lo ideal es ir al supermercado sin “ruido en la panza” y tener la mente despejada para tomar buenas decisiones para la billetera.
- En relación con el primer punto, es importante ir con una lista. No es lo mismo ir determinado con qué comprar, a pasear por las góndolas. Además, lo mejor es escoger un día de ofertas para “hacer los mandados”.
- Comprar por precio de producto y no por marca. La línea de productos del supermercado en cuestión suele ser más económica que las primeras marcas, llegando a haber diferencias de hasta un 50%. Si un alimento o ítem está a un valor bajo, es el momento de stockearse.
- Tener cuidado con los descuentos por la segunda o tercera unidad, ya que el precio unitario suele ser muy alto, es decir, si tenés pensado no aprovechar la oferta es mejor que compres otro producto.
- Productos lácteos, carnes y verduras es fundamental comprarlas teniendo en cuenta el precio del kilo.
- Por último, podrá sonar absurdo pero los diseños de los supermercados no son azarosos. Los productos más económicos suelen ubicarse por debajo de la altura de los ojos. Además, conviene escoger un canasto por sobre un “changuito” o carro, ya que es menor el espacio por ocupar con productos.