La charla más difícil: cómo reconocer y qué hacer si tu hijo es el bully del salón

No es fácil para ningún padre asumir que su hijo realiza acoso escolar, pero en ocasiones puede pasar. Qué hacer cuando nuestro hijo maltrata a sus compañeros.

La charla más difícil: cómo reconocer y qué hacer si tu hijo es el bully del salón
La charla más difícil: cómo reconocer y qué hacer si tu hijo es el bully del salón

El bullying, o acoso escolar, es un problema grave que afecta a diario a millones de chicos en el mundo. Sus consecuencias a largo plazo para aquellos que lo sufren pueden ir desde la depresión a un deseo de dejar de asistir al colegio o, en los peores casos, a llevarlos a hacer daño a ellos mismos u otros. Si bien los padres, preocupados ante la problemática, cada vez se interesan más por aprender a reconocer los signos de un niño víctima, hay otra discusión que está en gran medida pendiente: cómo reconocer y actuar si tu hijo es quien realiza el bullying.

Reconocer que el problema en casa no es fácil. Puede ser complejo para los padres admitir y darse cuenta si sus propios hijos están haciendo bullying a otros niños en la escuela. Sin embargo, de no actuar temprano, las consecuencias serán negativas tanto para acosador como acosado. Es por eso que hay signos que los padres pueden buscar para detectar si sus hijos están haciendo bullying, así como algunos pasos que pueden tomar para abordar el problema.

¿Cómo darse cuenta si tu hijo es bully?

Buscar cambios en su comportamiento es un primer paso que nunca falla. Si tu hijo está haciendo bullying a otros niños en el colegio, es posible que muestre alteraciones en su comportamiento en casa. Puede estar más irritable, agresivo o ansioso de lo habitual, lo que se traducirá en malos modales en la vida cotidiana, incluso para con sus propios padres. Asimismo, en muchas ocasiones los chicos que realizan bullying son propensos a un bajo rendimiento académico, por lo que es importante comprobar cómo se está llevando con las materias.

Ciber acoso
Ciber acoso

Por otro lado, no hay mejor forma de detectar el bullying que la observación: ver cómo interactúa nuestro hijo con otros chicos es clave. Si tu hijo está maltratando a otros compañeros, es probable que lo haga en situaciones sociales como la escuela, eventos deportivos o cumpleaños. Observá cómo actúa cuando está con personas de su edad y si hay signos de hostilidad o dominación en sus interacciones.

Si la sospecha persiste, a veces la mejor idea es acudir con las autoridades escolares, incluyendo maestros y directivos, además de hablar con otros padres. Los maestros pueden ser capaces de detectar si tu hijo está haciendo bullying a otros niños, al estar a cargo del salón día a día. Hablar con ellos sobre tus preocupaciones y preguntarles si han notado algún comportamiento inapropiado, además de traer el tema del bullying a colación en reuniones con padres, puede ser una buena idea.

¿Qué pasos debo tomar para abordar el problema?

Puede que no sea el momento más cómodo, pero es hora de hablar con tu hijo. Si sospechás que está haciendo bullying a sus compañeros, es importante hablar con él sobre su comportamiento y hacerle saber que el bullying no es aceptable. Recordarles a los niños que hay consecuencias para su forma de actuar es una importante tarea en nuestro rol como educadores de nuestros hijos.

Bullying
Bullying

Trabajar con la escuela puede ser un buen plan, en especial si son los profesores quienes nos alertan de un comportamiento inadecuado. Si bien ningún padre querrá oír las palabras “suspensión” o, incluso menos, “expulsión”, hay medidas a tomar antes de estas. Un paso anterior puede ser llegar a una mediación con el niño afectado y su familia, orientación dentro de la escuela y actividades en el aula que enseñen los peligros del bullying.

En gran medida, el comportamiento de nuestros hijos refleja la educación en casa. Es por eso que es importante que como padres fomentemos valores como la empatía y el respeto desde el hogar. Hablar con tu hijo sobre la importancia de tratar a los demás con compasión nunca está demás, además de realizar pequeños ejercicios como pedirle que intente pensar qué se sentiría si estuviera en los zapatos de un chico que sufre acoso escolar.

Bullying: un problema profundo

Casi uno de cada tres estudiantes (32%) en todo el mundo fue víctima de acoso por parte de sus compañeros de escuela, de acuerdo con un informe del 2019 de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). La apariencia física es la razón más frecuente de bullying que informan los estudiantes, mientras que la raza, la nacionalidad o el color de la piel es el segundo motivo más habitual.

Según la Unesco, sufrir acoso “puede afectar al compromiso de continuidad de los estudios” ya que un entorno escolar inseguro se asocia a un menor rendimiento académico. Pero las consecuencias también se extienden a la salud, emocional e incluso física: el bullying está asociado a niveles más elevados de sentimiento de soledad y pensamientos suicidas, así como a tasas más elevadas de consumo de tabaco, alcohol y cannabis. Es por eso que reconocer no solo si nuestro hijo es víctima sino también un posible agresor es tarea clave como padres responsables.