Gracias al Feng Shui, podemos decorar nuestros hogares de acuerdo a los consejos que brinda para tener mayor armonía. Desde dónde colocar algunos muebles o qué objetos es mejor evitar, la antigua filosofía propone adquirir un estilo de vida orgánico y tranquilo.
Uno de los temas que aborda es el de las plantas. Así como hay algunas que es bueno tener en la casa, hay otras que es mejor evitarlas ya que están asociadas a la negatividad, las malas vibras y las bajas energías.
Qué plantas deberías evitar en su hogar, según el Feng Shui
La primera es el cactus, que en los últimos años adquirió una gran popularidad y se expone tanto al aire libre como en interiores. Para el Feng Shui, esta planta resulta dañina a nivel energético y causa malestar, posiblemente por su apariencia y sus pinches.
En caso de querer tenerla, se propone que esté en espacios abiertos como el jardín, el balcón o la terraza. Además, es ideal para evitar las radiaciones de los aparatos electrónicos.
En segundo lugar están las hortensias, que son delicadas, bellas y agradables a la vista. Sin embargo, según la filosofía antigua, estas plantas simbolizan soledad, fracaso y aislamiento. Al igual que con los cactus, en caso de querer tenerlas por su aspecto, lo ideal es hacerlo en exteriores.
Para el Feng Shui, los geranios aportan una gran cantidad de negatividad y no hay que tenerlas cerca. Su implementación afecta directamente la energía general de la propiedad.
El cuarto lugar lo ocupan una de las flores más excéntricas y elegantes: los claveles. Se utilizan mucho para decorar diferentes estancias: salones, comedores e, incluso, baños. Según el Feng Shui, esta planta absorbe mucho las energías positivas y libera las negativas, por lo que recomienda no tenerlas dentro de casa. En caso de quererlos, hay que disponerlos en el balcón o la mesa del comedor, pero al aire libre.
Por último, el potus absorbe energías y está asociado a lo dañino. Es una de las enredaderas más conocidas y resistentes para tener, por eso es de las más elegidas por quienes viven solos, en pareja o con amigos. En este caso, no es necesario que esté afuera pero sí cerca de ventanas o aire libre. Según esta filosofía, más de tres potus en casa puede llegar a crear un desequilibrio.