Jey Mammón es el nuevo conductor de “La Peña de Morfi” en Telefé, que hoy volvió a emitirse al aire tras la muerte de Gerardo Rozín.
Esta nueva temporada comenzó cargada de emotividad. “Me gustaría arrancar diciendo unas pequeñas palabras”, dijo al inicio entre lágrimas.
“Yo pienso en algo que es importante para mí, quiero ser egoísta un segundo, y pensar que hace diez años exactos yo estaba empezando en la tele de aire, en La pelu de Telefe y 10 años después me vuelven a encontrar en el mismo lugar”, dijo Mammón.
“Circunstancialmente, se da venir acá, a abrir la casa de La Peña, este proyecto hermoso de Gerardo, la casa de la música. Yo no creo en las casualidades, soy más de las causalidades. El año pasado abrí el piano después de mucho tiempo. Siempre aburro con una anécdota, pero para mí es mi identidad: ese piano que ven ahí es el piano de mi papá, que lo tuvo cerrado toda la vida porque mi abuelo se lo cerró con llave y le dijo ‘andate a la facultad, acá se estudia’. Él amaba tocar el piano. Y en esa época estudiar no era hacer música. Mi papá partió el año pasado y, por alguna cosa de la vida, celebró mi vida abriéndome el piano con Los Mammones”, explicó notablemente emocionado.
“Quiero honrarte Gerardo haciendo tu peña, estoy muy feliz de estar acá con este equipo que va solo, así que ya antes de empezar, le quiero agradecer a todos. Arranca la séptima temporada de Morfi”, cerró su discurso para iniciar esta nueva temporada.
El homenaje a Gerardo Rozín en La Peña del Morfi 2022
Sin embargo, la impronta de Rozín y su legado atravesó todo el show. Desde el inicio al fin.
Uno de los momentos más emotivos estuvo a cargo de Jésica Cirio, quién presentó un video inédito que el periodista hizo junto a una de sus bandas favoritas, “Dos más uno”. Si bien se desconoce cuándo fue grabado, se estima que fue hace pocos meses antes de su muerte.
“Yo siempre digo que el inconsciente musicaliza muy bien” dice en el tape Gerardo Rozín emocionado.
“Te pone una melodía, te pone una canción y después vos te encargas de ver que te estaba contando. Acá no hace falta ser mago. La historia empieza así: me gusta el Cuchi Leguizamón desde muy chico. Yo tenía 12 o 13 y me escapaba en Rosario a ver sus shows o los del Dúo Salteño cada vez que podía. El Teatro Laverdén, con precios muy muy populares, abría cada tanto y yo, medio una locura, iba solito. Como cuentan en Italia con los circos, pero con el Cuchi Leguizamón”, cuenta.
“Es como si esa canción me hubiera grabado para siempre, la fui cruzando muchas veces en la vida, vi varias versiones que él fue grabando, siempre con chistes de ciegos... que no vienen al caso” siguió diciendo. “Pasaron muchos años, afortunadamente, y me entero de un muy mal diagnóstico. Estoy bajando las escaleras de mi casa, y no me preguntes cómo... después de 30, casi 40 años digo: ‘Me voy... quedando ciego’. Casi como si además del diagnóstico hubiera tenido el pronóstico”.
“Yo no creo en nada, ya se sabe. Y no es que después de esto termino con un ataque de fe y todo queda lindo, ni en pe... La verdad es que, para alguien que no cree, algo así es como una aparición y tiempo más tarde, me pareció que era una canción muy buena para ese tipo de dolor”, confesó el conductor de TV, dando inicio a la interpretación de la canción.