Hace un mes, el mundo perdió a Liam Payne, una de las estrellas más influyentes de la última década. El exintegrante de One Direction no solo marcó una era junto a Harry Styles, Louis Tomlinson, Zayn Malik y Niall Horan, sino que también buscó construir una carrera sólida como solista. Su muerte dejó un vacío en la industria musical y en la vida de quienes encontraron en él una fuente de inspiración.
Recientemente se han compartido en las redes sociales fotos que supuestamente fueron tomadas momentos antes de que el cantante británico cayera desde el balcón, y estas imágenes cuestionan las teorías iniciales sobre un suicidio o una muerte accidental.
Según la investigación publicada por DailyMail, las imágenes fueron captadas por las cámaras de seguridad del lugar. De acuerdo con la fecha y la hora que se muestran en las secuencias de video, el artista habría fallecido al menos entre 11 y 15 minutos después de este último registro.
La dudosa muerte de Liam Payne
Respecto a un informe policial obtenido por “TMZ”, se explica que, junto al cuerpo del cantante, se observaron en las tomas una gorra negra de los New York Yankees y un bolso Louis Vuitton. No obstante, estos objetos no aparecen en las grabaciones previas, lo que plantea dudas sobre cómo llegaron al sitio.
Un dato no menor es que, un empleado de Casa Sur encontró una bolsa de cuero marrón en un balcón inferior al de su habitación, donde hallaron pastillas, una botella de Jack Daniels y una nota que decía: “Para Liam”.
Según investigaciones, Payne planeaba escapar y saltar al balcón del segundo piso para luego descender al primero. Pero, durante el intento, habría perdido el conocimiento.
Cabe destacar que esta no fue la primera vez que el cantante utilizaba balcones para escapar. Según una fuente oficial, en otra ocasión, un guardaespaldas lo encerró en un departamento en Florida ante sospechas de consumo de estupefacientes, pero el artista logró huir utilizando una manguera desde la terraza.
Luego de su muerte, se reportó que el músico convulsionó debido al alto consumo de las drogas, pero, pese a su grave cuadro, los empleados del hotel no se comunicaron con emergencias.