Las últimas horas de Liam Payne antes de su trágico fallecimiento han cobrado gran importancia en la investigación. Los testimonios de los huéspedes que se hospedaban en el hotel de Palermo, donde el artista pasó sus últimos momentos, son clave para esclarecer lo sucedido.
Recientemente, se reveló una solicitud que el cantante británico habría hecho al entrar al ascensor, solo media hora antes del trágico desenlace. Una testigo, que decidió permanecer en el anonimato, compartió su experiencia con el periódico británico Daily Mail. La joven relató que vio a Liam alrededor de las 16:30 en el vestíbulo del hotel y llegó a tomar algunas fotos del encuentro.
El escandaloso pedido de Liam a unas jóvenes del hotel
“Entré al hotel y lo vi esperando junto al ascensor. Parecía querer ser reconocido, como si buscara algo de atención, se notaba que estaba incómodo. Yo estaba con un grupo de amigos, todos sabíamos quién era, pero ninguno de nosotros le prestó mucha atención”, comentó.
“Cuando llegó el ascensor, de repente nos dijo sin que nadie le preguntara: ‘Sí, soy Liam’, y luego agregó: ‘Vengan, suban conmigo al ascensor, me encantan los abrazos’”, continuó la testigo sobre la inesperada invitación que Liam les hizo, a pesar de que eran unos simples desconocidos.
“Yo decidí no subir y esperé el siguiente ascensor, pero algunas de mis amigas se subieron con él. Después me contaron que a mitad de trayecto, él empezó a decirles: ‘Oh, ustedes son estadounidenses, yo vivo en West Palm Beach. Los estadounidenses están locos, ¡son peligrosos!’. En ese momento, agarró a una de las chicas, que aparentemente estaba con él, y simuló estrangularla suavemente. Aunque no fue fuerte, quienes lo vieron lo encontraron bastante perturbador”, dijo la joven.
Esta testigo, de 28 años y residente en Washington D.C., se encontraba en el hotel para asistir a una boda. Según contó, el comportamiento inusual del cantante y su trágico desenlace la dejaron profundamente conmocionada.
Además, la joven indicó que Liam tenía planeado abandonar el hotel el miércoles por la mañana, pero por la tarde aún no había realizado el check-out: “Uno de mis amigos debía recibir la suite que él ocupaba, por lo que el personal del hotel estaba algo preocupado. No solo porque no había hecho el check out, sino también por la forma en que se estaba comportando”, concluyó.