En la carpa de Bake Off Famosos, el ambiente estaba lleno de azúcar y rivalidad, pero en esta ocasión, el verdadero ingrediente sorpresa no provenía de los hornos. A mitad del programa, se produjo un inesperado cruce de mundos que dejó a los presentes boquiabiertos.
L-Gante, el joven exponente de la cumbia 420, y Andrea del Boca, la icónica reina de las telenovelas argentinas, protagonizaron una escena que rápidamente se alejó de la cocina para adentrarse en lo romántico, evocando las dramáticas historias que habían fascinado a las audiencias durante décadas.
Así fue el romántico momento entre L-Gante y Andrea del Boca en Bake Off Famosos
Wanda Nara, observando las tensiones y la diversión del momento, encendió la chispa. Se acercó a la estación de Del Boca y la invitó a recrear una escena con el cantante. Él, con su habitual irreverencia, decidió llamarse “John” para la ocasión y, sonriendo con confianza, le preguntó a la actriz qué pensaba de sus dientes. Del Boca, con la elegancia de quien ha protagonizado mil besos en pantalla, respondió que los encontraba “bellísimos”. Lo que ocurrió a continuación fue digno de la mejor telenovela: L-Gante, sin dudarlo, selló la escena con un beso que provocó murmullos y aplausos entre los presentes.
Las cámaras registraron el momento desde todos los ángulos, y la posibilidad de una nueva versión de ”Perla Negra” o, quizás, de “Dulce Amor” en el contexto de la repostería comenzó a flotar en el aire. Andrea, con una sonrisa traviesa, no dudó en reconocer su potencial galán: “Me dio un buen beso. Me comió la boca”, afirmó, dejando claro que las sorpresas en la televisión argentina son interminables. La actriz, que ha protagonizado mil romances en la ficción, sumaba ahora un nuevo capítulo en este singular “Chape Tour”.
Pero todo romance dramático cuenta con un testigo traicionado. Mariano Iúdica, el conductor y eterno amante de la broma, observó la escena desde lejos. Solo un programa antes había sido él quien recibió el beso, y ahora, al estilo de un buen culebrón, se encontraba fuera del triángulo amoroso, con el corazón roto. “Me rompió el corazón”, confesó entre risas, demostrando su habilidad para convertir cualquier situación en un momento cómico.
De este modo, el episodio de Bake Off Famosos se transformó de una simple competencia culinaria en una especie de teatro improvisado, donde las emociones y las risas volaban tan alto como la harina en las cocinas. Entre risas, besos y bromas, el programa demostró que, en televisión, siempre hay lugar para lo inesperado y que las fronteras entre los géneros televisivos se vuelven cada vez más difusas.