En la noche de este viernes murió Gerardo Rozín a los 51 años por complicaciones en su salud. El cuadro del entrañable conductor se había complicado en los últimos días, lo que alertó a toda la farándula argentina.
Ante la preocupación, Telefé emitió un comunicado en el que detallo que el presentador se encontraba “delicado” sin dar más precisiones. Por su estado, el canal ya había anunciado que Iván de Pineda lo reemplazaría en la conducción de la sexta temporada de “La Peña de Morfi” junto a Jesica Cirio, que estaba previsto su arranque para este domingo 13 de marzo.
Luego la producción confirmó que el regreso del ciclo sería suspendido ante el complicado estado en el que se encontraba Rozín, histórico presentador y creador del formato. Si bien en abril, Rozín se había tomado un mes de licencia para poder hacerse algunos análisis clínicos, logró finalizar el ciclo pasado y en lo que fue el brindis de fin del 2021 protagonizó un cierre muy emotivo.
En su última despedida frente a la pantalla, Gerardo manifestó quebrado: “Pensaba mientras venía para acá que, por algunas razones, el brindis personal por primera vez me lo guardo. ¿Por qué? Porque lo tengo bien. Es lindo tener el brindis bien. Lo tengo bien. Quiero a los que me quieren. Me quieren a los que quiero. Lo saben. Voy derecho al laburo”.
“Soy un tipo que no tuve nunca un fin de semana. Nunca. Comencé a trabajar a los 15 años en un diario y en los diarios se usaba tener franco viernes y sábados o domingos y lunes. Desde entonces, y no hay queja, porque me ha ido bien en la vida. Vivo de lo que me gusta. Cero queja es cero queja, es solo un comentario. Mis hijos nunca me vieron un fin de semana completo. Porque cuando no fue una cosa, fue otra. Yo hace más de 30 años que trabajo y nunca tuve un fin de semana, salvo las semanas de vacaciones. Hoy entendía que yo trabajo para una gente que disfruta de una manera distinta. Yo disfruto tratando de que disfruten”, reconoció entre lágrimas durante su despedida.
Y siguió: “Hay algo de lo que acá se ha generado que nos ha hecho bien. A nosotros y a mucha gente que pasó la pandemia, los enfermos, los muertos, mirándonos un ratito porque sentían que la música los ayudaba. Pero quería ser muy puntual en el agradecimiento. Como lo quiero hacer con todos los compañeros y compañeras. Hacer este programa en vivo cinco horas es un dolor de tujes divino y sale y nos gusta”.
“Los que amamos las canciones somos así. Cuando hacemos esta clase de programas sentimos que sacamos de la soledad y llevamos a la alegría, a la fiesta y el baile a un montón de gente”, aseguró conmovido.
Y cerró: “Yo brindo por todo lo que dije y, por sobre todo, por la música. Lo que ha generado este programa, que nos tiene unidos, nos va a reencontrar el año que viene y nos permite decirles a ustedes, gracias por estar todos los años”.