Días después de que Susana Giménez le ganara a la AFIP un juicio de unos 50 millones de pesos en concepto de Impuesto sobre los Bienes Personales, el organismo anticipó que apelará el fallo para que se revea la decisión del juez de primera instancia, que determinó que la actriz no realizó ninguna conducta posible de ser considerada engañosa en “los estrictos términos que reclama la ley”.
Ahora buscan que se investigue a la diva por evasión agravada, ya que no presentó sus declaraciones juradas. “Ante el fisco todos los y las constribuyentes tienen las mismas obligaciones. Este es un caso que surge de la matriz de riesgo y el control sistémico que posee el organismo. No realizamos fiscalizaciones a dedo”, expresó Carlos Castagneto, titular de la entidad.
El juez Diego Amarante había dicho que Susana no negó en ningún momento su capacidad fiscal ni hizo artimañas para “desdibujarla”.
“En el ejercicio de su derecho constitucional de peticionar a las autoridades (artículo 14 de la Constitución Nacional) ocurrió ante un órgano jurisdiccional, reclamando aquello que consideraba ajustado a derecho, y que desde su perspectiva influía directamente sobre la determinación que correspondía hacerse del impuesto en cuestión”, sostuvo.
LA DENUNCIA DE LA AFIP CONTRA SUSANA GIMÉNEZ
La AFIP había denunciado a la conductora de televisión porque supuestamente se había negado a presentar su Declaración Jurada de Bienes Personales del año 2019. A raíz de esto, se le imputó una deuda de $50 millones.
Pero Susana sí había respondido a los requerimientos previos, aunque se negó a presentar la Declaración de Bienes Personales, porque entendía que la reforma sancionada por el Congreso era “confiscatoria”.
Ante esta situación, Giménez solicitó una cautelar, como una acción declarativa de inconstitucionalidad, debido al aumento de la alícuota de Bienes Personales 2019. Finalmente, esta medida fue rechazada por el juzgado.