Gran Hermano: se definió el último líder semanal y primer finalista del reality

Fue mediante una trivia de preguntas y respuestas acerca de lo que vivieron en la casa durante estos cincos meses.

Se definió el primer finalista
Se definió el primer finalista Foto: Captura

En una semana cargada de emociones porque los últimos cuatro participantes fueron recibiendo la visita de sus familiares, este miércoles se definió al último líder y primer finalista de Gran Hermano.

Este martes, la competencia grupal había determinado que los candidatos a quedarse con el último liderazgo eran Marcos y Romina, quienes debían enfrentarse este miércoles por, además, un lugar en la final.

Marcos, el nuevo líder
Marcos, el nuevo líder Foto: Twitter

El juego que debieron realizar fue una trivia de preguntas y respuestas relacionadas con momentos vividos en la casa, datos de los participantes y algunas otras cosas. En total hubo 15 preguntas para cada uno y el ganador resultó Marcos. De esta manera, el “Primo” se convirtió en el primer finalista de la casa.

Por su lado, Nacho, Romina y Julieta pasaron directo a placa. Será la última noche de voto negativo y, así, se definirá el último eliminado del reality antes de la gran final que tendrá tres protagonistas.

Cómo fue el reencuentro de Julieta Poggio y Lucca

El lunes fue el turno de Romina y sus hijas, el martes el de Nacho con su abuela y su segundo papá y este miércoles le tocó a Julieta. La joven modelo se encontró en el SUM con sus padres y su hermana menor a pura emoción.

Sin embargo, Julieta esperaba a alguien más: su novio Lucca, de quien habla desde el momento en que entró en la casa. Aunque la chica desconoce todo lo que se habló sobre las supuestas infidelidades de su pareja, no dudó en preguntarle “¿cómo te estás portando?”, cuando Santiago del Moro se lo mostró, pantalla mediante, desde el estudio.

Lucca, esperando por Julieta en la casa.
Lucca, esperando por Julieta en la casa. Foto: Twitter

Tras el incómodo momento, el chico, perfumado y hasta comiendo un chicle para tener buen aliento, se subió a un remis para ir al encuentro de su novia. Una vez en la casa, con un ramo de rosas en la mano, el reencuentro fue tan romántico como se esperaba.