El viernes por la noche, el Chateau Libertador se convirtió en el escenario de un gran escándalo durante el intercambio de Francesca e Isabella, las hijas de Wanda Nara y Mauro Icardi. Lo que se esperaba como un encuentro tranquilo terminó en un caos, con gritos, llantos y la intervención de la policía.
Las redes sociales se llenaron de reacciones a medida que surgían rumores y circulaban videos del conflicto. Uno de los más impactantes mostraba a Wanda gritando desesperada, pidiendo ayuda, aparentemente debido al ingreso violento del futbolista a su departamento.

Sin embargo, en las últimas horas, otro video causó aún más impacto entre los usuarios: en las imágenes, se observa a Icardi dentro de un ascensor con Isabella, su hija menor, quien llora inconsolable mientras el futbolista intenta sacarla de la casa de su madre.
“Si no querés que llegue la policía, nos tenemos que ir ahora. Sino, viene en diez minutos”, le dice Icardi a su hija. A lo que Wanda, le aclara: “No pasa nada con la policía, Isi, la policía cuida a la gente”.
La terrible confesión de la pequeña sobre la China Suárez
En medio de la crisis de la pequeña, lanza un grito tremendo: “¿Por qué existe esta maldición? ¿Por qué destruyó nuestra familia la China?”. Ante esto, Icardi la interrumpe: “Basta de decir esas boludeces que dice tu mamá”.
Sin embargo, la niña, claramente molesta, insiste: “No es una boludez”. Icardi, entonces, trata de calmarla, recordándole los días que pasó con la actriz en diciembre: “Basta de repetir esas cosas que dice tu mamá. Vos la pasaste recontra bien con ella, así que tranquila”.
Lejos de calmarse, Isabella responde con dureza: “Sí, porque yo no me iba a quedar mirando el techo”. Luego, entre lágrimas y mirando a su madre, le dice: “Mami, andá, no te puedo ver llorar, no puedo”.
Finalmente, Icardi dejó el lugar alrededor de las 22:00 sin sus hijas, quienes, según se informó, se negaban a ir con él. Minutos después, una ambulancia del SAME llegó para brindar apoyo psicológico a las menores.

En las redes sociales, el debate se intensificó: por un lado, muchos cuestionaron la frialdad de Icardi al responderle a su hija en un momento de angustia; por otro, surgieron críticas hacia Wanda por la aparente influencia que ejercería sobre la pequeña, ya que la frase contra la China Suárez parecía reflejar algo que la mediática le habría repetido en varias ocasiones.
Además, en un informe reciente sobre las pericias psicológicas realizadas a la familia, los profesionales recomendaron que Wanda continuara con terapia para evitar interrogar a sus hijas. Según explicó Martín Candalaft en DDM, “en algún momento de las pericias, aunque no en las conclusiones, se menciona que las menores utilizan un lenguaje de adultos solo para referirse a lo que les ocurre con sus padres, pero no en otros aspectos de su vida”.
Por su parte, el mismo informe advirtió que Icardi “debería dejar de proyectar una imagen de violencia y amedrentamiento”. Sin embargo, a la vista de los hechos recientes, parece que ninguno de los dos ha seguido estas recomendaciones.