Del otro lado de la pantalla, Cecilia Casado (46) está lista para comenzar, y aunque se encuentra en medio de un crucero, este no es un impedimento para hablar. Desde Ushuaia hacia la Antártida, deleita a los pasajeros con su deslumbrante voz.
No solo es talento, sino también dulzura y belleza. Sus ojos claros se iluminan cuando habla de este género musical y más aun cuando relata la emoción que siente en el público, cada uno con su esencia y esa particularidad que lo hace único.
Creció en una familia en la que se escuchaba y se cantaba el tango. Es por esto que a los seis años lo cantó por primera vez y desde ese momento supo qué quería hacer. Estudió piano, guitarra, danza, teatro y canto, y cuando tenía quince años decidió anotarse a un concurso en Saavedra, Capital Federal, el cual ganó y fue el puntapié de su carrera profesional.
Desde ese momento, los llamados comenzaron a llegar, entrevistas en radio y numerosas propuestas. Un año más tarde, ingresó al mítico “Café de los angelitos” y al programa de televisión “El gran debut”. Compartió escenario con famosos de la música como Fernando Suárez Paz, pianista de Astor Piazzola, y Néstor Marconi, uno de los reconocidos músicos del folclore popular argentino.
Cecilia lleva el tango a distintas partes del mundo: Uruguay, Brasil, Chile, Estados Unidos, Austria, Italia, Francia, Hong Kong, Japón, entre otros. Sin embargo, no solo desarrolla su carrera en el exterior sino también en Argentina.
Trabaja en todas las casas de tango de Buenos Aires y también realiza temporadas teatrales en Avenida Corrientes con distintas figuras reconocidas del espectáculo. En diálogo con el equipo de Vía País, Cecilia nos contó más detalles sobre su vida.
- ¿En dónde estás ahora exactamente?
Ayer volvió a salir el barco, este es el tercer crucero que iniciamos. El recorrido de este es diferente al de los anteriores porque dura dos o tres días más. Salimos de Ushuaia así que ya estamos a mitad de camino hacia la Antártida.
Aunque ella ha recorrido mucho, este lugar lo considera un paraíso. “Esta naturaleza es algo que no se puede describir ni con fotos ni videos, es muy emocionante”, expresa y agrega: “Lo único en contra que tiene es que se mueve muchísimo el barco y hemos pasado también por lugares de tormenta, entonces para hacer el show es complicado, sobre todo para los bailarines”.
- ¿Cómo armas tu itinerario con respecto a tu trabajo en distintas partes del mundo?
Cuando se tiene una familia es complicado. Yo viajé muchos años de jovencita, incluso con la compañía de “Tango x 2″ de Miguel Ángel Zotto, pero cuando tuve a mis hijos me dediqué a criarlos así que dejé la compañía, los viajes y sí seguí trabajando en Buenos Aires.
Ahora como tienen 19 y 25 años, Cecilia vuelve a su agenda recargada. El menor estudia música y la mayor es Brenda Aliendro, conocida influencer y cantante, quien vive en Miami y se encuentra grabando para una productora importante.
- ¿Cuál es la reacción de la gente del exterior al escuchar el tango? Me imagino que cada público tiene lo suyo, su esencia.
Cada público tiene un diferente nivel de exclusividad o de demostración de cariño, pero es indiscutible el amor y la admiración que sienten todos los asiáticos por el tango. Aprenden a bailarlo, tocarlo y cantarlo, es algo que no se puede describir ni entender demasiado.
Con cada uno de sus recorridos, Cecilia no podía entender por qué el tango no era apreciado en su lugar de origen como en el extranjero.
“En Argentina no se valora tanto ese nivel de estudio tan largo que tienen que tener los compositores para poder crear obras. De hecho, en las casas de tango en las que trabajo, el 90 por ciento son extranjeros porque les encanta el tango”, asegura.
Para Cecilia, la aparición del tango en su vida es como el principio de una historia de amor. Ella no lo eligió, sino que se eligieron mutuamente.
“Me emociono mucho cuando canto. Es un don que uno tiene para regalar porque la gente responde con tanto amor que recarga más ese motorcito para no poder dejarlo nunca”, concluye.
¡Queremos contar tu historia! Nos interesa lo que tenés para contarnos, escribinos a historias@viapais.com.ar y un periodista de nuestra redacción se va a comunicar con vos.