Daniela Cardone, una de las figuras más explosivas del espectáculo argentino en los años noventa, tiene un hijo que eligió caminar por la vereda opuesta. Rolando Junior, fruto de una historia familiar atravesada por el arte y la exposición, transita su carrera artística con perfil bajo, compromiso y una fuerte vocación por el teatro independiente.
A sus 29 años, Rolando se dedica de lleno a la actuación. Aunque su rostro no es conocido por el gran público, su nombre empieza a sonar en el ambiente teatral por sus trabajos como actor y director. Formado en escuelas de actuación y con experiencia tanto en cámara como sobre las tablas, su recorrido muestra que el talento no siempre necesita de flashes para brillar.

A qué se dedica Rolando Junior Pinasú
Si bien dio sus primeros pasos en ficciones televisivas como Divina, está en tu corazón y 100 días para enamorarse, pronto comprendió que su lugar estaba en el escenario. Allí encontró un espacio donde desarrollarse sin que el apellido pese, y su trabajo incluso le valió una mención como “Revelación” en el circuito alternativo.

“Estuve a puro casting, es duro el trabajo del actor”, confesó en una entrevista, marcando distancia de cualquier privilegio. Vive solo en Buenos Aires, está en pareja y mantiene una relación cercana con su madre, a quien define como “una mujer valiente”. Aunque Cardone reside en España, madre e hijo se visitan todos los años y están en contacto permanente.

Rolando también abrió su corazón sobre lo difícil que fue crecer con una figura tan mediática. “Yo tenía seis años y no podía encontrar un momento para estar tranquilo con mi vieja. Mis compañeros de colegio por ahí me decían: ‘Tu vieja está desnuda en esta revista’. Y yo tenía que explicar que era su laburo”, recordó. Fue recién en la adolescencia cuando pudo soltar esos prejuicios.

Con una abuela paterna que fue actriz de cine durante las décadas del 40 y 50, Rolando siente que el arte forma parte de su ADN. “Hay algo de esa historia que me tironea”, afirmó.