En los últimos días, Mariano Iúdica volvió a ocupar espacio en los medios luego de sus comentarios sobre Marcelo Tinelli, en medio del delicado momento personal que el conductor del Bailando está atravesando. Tras haberse distanciado laboralmente, Iúdica expresó en LAM que tomó la decisión de irse cuando vio “cosas que no le gustaron”, declaraciones que generaron la reacción de varias figuras del ambiente.
Pese a la polémica, el conductor asegura contar con un fuerte sostén afectivo: su familia. Junto a su esposa, Romina Propato, conforman un hogar con cuatro hijos —María Valentina, María Bernarda, Osvaldo y Salvador— que hoy, ya adultos, acompañan al presentador en cada etapa.

Quién es Bernarda, la hija que eligió otro rumbo

A través de las redes sociales, Iúdica suele compartir momentos junto a sus hijos y su pareja. María Valentina, por ejemplo, estudió Psicología y actualmente se dedica a la producción. Ella y Bernarda son fruto de la relación del conductor con su expareja, Eugenia Angeli.
En el caso de Bernarda, la joven optó por un camino completamente distinto al de su padre. Apasionada por la cocina, decidió volcarse a lo gastronómico y dar inicio a su propio emprendimiento, alejándose de cualquier vínculo con el mundo televisivo.
“Studio Be”: el proyecto con el que se abre paso
Bajo el nombre Studio Be, Bernarda lanzó un espacio culinario donde ofrece lo que define como “banquetes a medida”. En la página de Instagram de su emprendimiento muestra parte de su trabajo: cookies, rolls de canela, brochettes, budines, bebidas y otras preparaciones que destacan por su estética y dedicación.
Su proyecto refleja un perfil independiente, creativo y alejado de la exposición pública, algo que la diferencia notablemente de la carrera que construyó su padre en la televisión.
La familia Iúdica, un sostén en tiempos complejos

Dentro del clan Iúdica también se encuentra Osvaldo, hijo del corazón del conductor, quien estudió Recursos Humanos y desde muy pequeño se integró plenamente a la familia.
El menor del grupo es Salvador, fruto de su relación con Romina Propato, quien terminó la secundaria el año pasado y continúa definiendo su camino.
Aunque cada uno tomó rumbos muy distintos, Iúdica suele remarcar que es en su familia donde encuentra apoyo y contención, especialmente en momentos sensibles como los que atraviesa actualmente.






















