Ana Rosenfeld se convirtió en “angelita” en la nueva etapa de “LAM” en América. Ángel de Brito la quería hace tiempo, pero ella no se sentía preparada aun para ser panelista. Luego de dos meses del debut, hizo un análisis sobre su participación.
La abogada había confesado en “LAM” que pudo aceptar el trabajo porque era por la noche. Durante la mañana, ella se encontraba trabajando para su estudio o en Tribunales.
En sus primeras semanas como panelista ya se encontré de frente con la polémica y fue duro. Sobre eso y su experiencia como “angelita” habló Ana en La Once Diez.
Algunas exclientas hicieron quedar a Rosenfeld como una mala profesional. Además, Yanina Latorre se puso en su contra y la acusó de tener aires de diva con la producción de “LAM”. “Es el precio de la fama… la exposición tiene un costo”, reflexionó al respecto.
Igualmente, Ana Rosenfeld no la pasó nada bien en el comienzo. Durante una semana, se habló en todos los programas sobre sus conflictos con algunas clientas.
Esto coincidió con sus vacaciones de un mes en Estados Unidos. Eso ayudó a que se descomprimiera el tema y pueda regresar más tranquila a “LAM”.
Cómo actúa ante un ataque mediático Ana Rosenfeld
“Donde se me quiere juzgar, voy a Tribunales, hay que mostrar la verdad”, manifestó la abogada. Ana defiende su trabajo y expresa que no dejará que se la acuse sin pruebas. “Si me atacan con algo que es falso yo tengo un remedio y es lo jurídico. Yo me encargué de recolectar el material para el juez”, siguió.
Sin embargo, a Rosenfeld no le preocupa que opinen de su vida o de su forma de ser, mientras no se metan con su trabajo. Por otro lado, dijo que no dejaría “LAM”. “Si en algún momento veo que no hay preguntas que tienen que ver con lo mío o no pueda dar datos que son útiles para el espectador, entonces sí”, explicó.