Hace varios días que el nombre de Andrea Rincón viene resonando fuerte en los medios y las redes sociales porque la mediática decidió dar un paso más en su nueva vida religiosa.
Todo inició cuando Andrea reveló que ya no tiene relaciones sexuales y que eso tiene que ver con su pasado de excesos y adicciones de distnito tipo. Ahora, la mediática se bautizó y generó todo tipo de opiniones en las redes sociales.
Aunque Rincón es de las figuras más conocidas a nivel nacional, lo cierto es que su familia elige mantenerse lejos de las cámaras y del foco de atención. Tanto es así que poco se sabe de Camila, la hermana menor de Andrea, que vive una vida de baja exposición.
Fue hace apenas algunas semanas que Andrea rompió el hermetismo y se animó a subir una foto de la joven para saludarla por su cumpleaños con un dulce mensaje: “Hoy cumple la más hermosas del mundo entero, Cami. Te amo con todo lo que soy”.
Se conocen algunas imágenes de la joven, pero poco se sabe de su vida privada: todas sus redes sociales son privadas y es necesario enviar una solicitud si se quiere tener acceso a su perfil. Pese a eso, algunas fotos las comparte Andrea cuando sube postales de reuniones familiares con su grupo más cercano.
Todo sobre el bautismo de Andrea Rincón
La imagen que dio vueltas en redes sociales muestra a la mediática bañada completamente vestida en una gran pileta pelopincho que contenía agua bendita.
En redes sociales, Andrea Rincón reflexionó sobre este gran paso que dio en su vida al bautizarse: “Cuando uno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintos 5:17. Gracias a mi familia y amigos por compartir este momento tan especial y único conmigo. Mi amor eterno. Gracias totales”.
Hace algunos años, Andrea contó que tiene un vínculo de gran cercanía con el pastor Emanuel y que fue la presencia de Dios la que le salvó la vida y la sacó de las adicciones. “Entendí que, si hubiese agarrado la Biblia antes, tal vez no me pasaba todo lo que pasó. Cuando empecé a leer la Biblia, me di cuenta de que es como el manual de instrucciones de cómo vivir. Para estar tranquilos y no tener que anestesiarte, hay que orar. Lo hago todas las noches y todas las mañanas”, contó a La Nación.