Joaquín Salvador Lavado Tejón, más conocido como “Quino”, siempre será considerado como uno de los más grandes ilustradores tanto de Argentina como del mundo entero. Su obra cumbre fue “Mafalda”, esa niña inteligente y muy crítica que se convirtió en un personaje importante dentro de la cultura, además de marcar a más de una generación con sus dichos.
Nació en Mendoza, un 17 de julio de 1932. Sus dos padres eran españoles de Andalucía, pero ambos fallecieron cuando Quino era todavía muy joven. Sin embargo, como si la pluma y el papel se lo hubieran revelado desde su nacimiento, a la tierna edad de 6 años ya se preparaba para su gran profesión de toda la vida: ser caricaturista.
Tal vez en un principio no lo llegó a imaginar, pero sus viñetas han sido traducidas a más de 35 idiomas y lo que nació como solo una idea se convirtió en una creación de 1.928 tiras protagonizadas por la niña que supo robarse el corazón de todos.
No existe hogar argentino que no viera una de sus imágenes o tuviera un libro suyo. Es considerado no solo el creador sino el padre de uno de los iconos indiscutibles del país.
Tras iniciar con 13 años sus estudios de Bellas Artes en su ciudad natal, fue en 1953 que, siendo un autor poco conocido fuera de un círculo reducido de cultores del género, decidió publicar en Buenos Aires un libro de humor gráfico llamado "Mundo Quino" y así fue como comenzó su historia.
Sin esperarlo, al año siguiente, un 29 de julio de 1954 publicó su primera página de aquella tira humorística que tanto reconocemos en la revista Primera Plana. Desde entonces, sus viñetas, dibujos e historietas han encontrado hogar en diarios y revistas de América y de Europa, con la ironía tan característica de los argentinos y la ternura que solo una niña como Mafalda podría generar.
En 1973, Quino decidió dejar de dibujar a aquella nena y solo lo hizo de nuevo para campañas a petición de organizaciones como UNICEF o el Gobierno argentino.
Como era merecido, fue condecorado como Ciudadano Ilustre de Mendoza y Buenos Aires, además del título de catedrático honorífico de Humor Gráfico de la Universidad de Alcalá de Henares. Recibió numerosos premios, entre ellos, el "Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades" en el año 2014.
También fue reconocido como "Humorista Gráfico del Año del Salón Internacional de Montreal" (1982), dos Konex de Platino de Artes Visuales-Humor Gráfico (1982 y 1992) y el Konex Especial (2012), el Iberoamericano de Humor Gráfico Quevedos (2000) y el Romics de Oro (Roma, 2011).
Cuándo falleció Quino
Tras 88 años de vida y un sinfín de elogios por su gran labor, falleció un 30 de septiembre de 2020, un día después de los 56 años de su pequeña creación y luego de haber sufrido un ACV la semana anterior. Cada chiste gráfico del mundo que creó entre personajes “normales” y críticas sociales llevarán siempre su firma como lo que fue: un gran autor.