Una lamentable noticia conmueve al mundo del espectáculo: a los 33 años falleció una actriz reconocida por su participación en la exitosa serie The Walking Dead. La información fue confirmada por su familia a través de un comunicado oficial, y posteriormente replicada en el perfil de Instagram de la artista, donde su hermana le dedicó un conmovedor mensaje de despedida.
Se trata de Kelley Mack, actriz estadounidense que ganó popularidad por interpretar a Addy en la novena temporada de The Walking Dead. La joven murió el pasado 2 de agosto en Cincinnati, Ohio, su ciudad natal, como consecuencia de un glioma, un tumor cerebral que afecta las células gliales del sistema nervioso central.

“Con una tristeza imborrable estamos anunciando el fallecimiento de nuestra querida Kelley. Una luz tan brillante y ferviente ha transitado al más allá, donde todos finalmente debemos ir”, escribió la hermana de la actriz en una emotiva publicación en Instagram.
En ese mismo mensaje, detalló que la intérprete falleció “pacíficamente el sábado por la noche con su amada madre Kristen y la firme tía Karen presentes”. También relató que “Kelley ya ha llegado a muchos de sus seres queridos en forma de varias mariposas. La echaremos de menos tanto hasta las profundidades que las palabras no pueden expresar”.
Qué es el glioma difuso de línea media, el tumor que padecía la actriz
A principios de este año, tras experimentar intensos dolores en la zona lumbar y en las piernas, Kelley Mack se sometió a una resonancia magnética de emergencia que reveló una “masa anormal” en su médula espinal. Esto llevó al diagnóstico de glioma difuso de línea media (DMG), un tipo raro de tumor cerebral canceroso que, según la Clínica Mayo, aunque es más común en niños, también puede afectar a adultos.

La cirugía de biopsia que le realizaron provocó la pérdida de movilidad en su pierna derecha y en gran parte de la izquierda, lo que la obligó a comenzar a usar un andador y una silla de ruedas.
A pesar de las dificultades, Kelley mostró una actitud firme y optimista, asegurando que este sería un “capítulo corto en mi largo libro” y expresando su gratitud por el “amor, positividad y oraciones” que recibía. Diez días después, en el inicio de su tratamiento, compartió en una publicación que se sentía como si estuviera “filmando un episodio de mi nuevo programa de televisión, ambientado en una nave espacial”.