Una vez más, la relación entre Luciana Salazar y Martín Redrado vuelve a quedar en el ojo de la tormenta. Aunque habían logrado mantener un buen vínculo tras su separación y se seguían viendo para pasar tiempo juntos con Matilda, ahora volvieron a estar en veredas opuestas.
El nuevo capítulo de la pelea surgió después de que el expresidente del Banco Central pusiera fin a su noviazgo con su expareja, la empresaria María Luján “Lulú” Sanguinetti. La panelista de “Polémica en el bar” explotó al aire al enterarse del argumento que dio él de la ruptura y le hizo un duro reclamo en el programa, casi al borde de las lágrimas.
Cuando le dieron la palabra en el ciclo de América, la modelo se mostró muy molesta y no tardó en explicar por qué se encontraba así. Su ira surgió después de leer una nota de la revista Paparazzi, donde aseguraron que Redrado se separó porque su exnovia le había propuesto convivir y él se negó.
El motivo que esgrimía la publicación enfureció a Salazar, que salió a responder con dureza. “Dijeron algo que me deja mal parada como mujer y yo no miento. No me gusta que me pongan en un lugar que no quiero estar”, comenzó, y dio su versión.
“No está separado porque querían vivir juntos. Él se separó de su ex por mí, se lava las manos y no quiere decir la verdad”, disparó visiblemente consternada, tratando de contener el llanto.
Antes de dar detalles, Salazar aclaró que su única intención era desenmascarar a Redrado y no lastimar a nadie. “Cuento esto por una necesidad de decir la verdad, y no para lastimar a otra persona, porque sé que en este momento hay alguien que está sufriendo y siempre voy a estar del lado de la mujer”, sostuvo en referencia a Sanguinetti.
En su duro descargo, dejó en evidencia al economista: “Se separó por mí, porque era incompatible tener una relación de pareja y al mismo tiempo una relación conmigo y con mi hija a escondidas”.
Aunque intentó mostrarse entera, la voz de la modelo se empezó a quebrar cuando nombró a Matilda, la nena que tuvo en 2017 por el método de subrogación de vientre. “Ni yo ni mi hija tenemos por qué ser escondidas. No le hacemos mal a nadie”, aseveró ante la mirada atónita de sus compañeros que no quisieron interrumpirla.
La tensión escaló aún más cuando Salazar blanqueó que durante todo este tiempo se contuvo en decir algo públicamente porque tenía pendiente un viaje con Redrado para definir su relación. “Hacete cargo, somos nosotras o es lo otro. Él eligió, y nos eligió a nosotras”, concluyó. Por ahora, el economista no quiso dar declaraciones.
Durante su relato, la mediática contó que tuvo que frenar algunas propuestas de Redrado “de afecto físico” y recordó que el año pasado, estando en pareja con otra persona, le dijo que la seguía amando”.
Otra cosa que le molestó a la modelo fue el distanciamiento de su ex pareja con Matilda. “Él dejó de ver a mi hija, muy injustamente, porque los chicos se encariñan, y me empezó a preguntar por él”.
Por último, en su discurso encendido, levantó aún más el tono para mostrar su enojo por un detalle de la nota que la molestó particularmente, que planteaba si ella estaría contenta por la separación de su ex. “Paremos con las cosas machirulas. Hoy las mujeres estamos celebrando que nos empezamos a hacer sentir cada vez más nuestros derechos”, manifestó en alusión a la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
“Basta de machirulaje, de decir que una mujer se alegra porque su ex corta con una novia. En todo caso, fue una decisión de él, yo no tuve nada que ver”, añadió.