Vapuleado por muchos años luego de su furor a principios de la década del 2000, el tono lila (o lavanda) volvió a ser uno de los colores preferidos de la moda en la última temporada de otoño/invierno, cuando lo vimos muchísimo en sweaters y camisas.
Ahora seguirá siendo uno de los tonos favoritos en las colecciones de primavera/verano que ya llegaron a las vidrieras de los locales. Se usará en prendas frescas como camisas, vestidos, faldas y shorts. Así lo lleva la instagramer argentina Agustina “Papry” Suásquita:
Para la noche, puede darte un look romántico como con este vestido de la modelo inglesa Alexa Chung.
El lila es por naturaleza un color dulce y hasta un poco aniñado. Si sentís que esa no es tu onda pero que igual querés animarte a usar ese tono, tratá de crear un look más desenfadado jugando con las combinaciones: llevalo con otras prendas en tono metalizado, alguna cartera negra o hasta un accesorio rojo. También podés mezclaro con un montón de colores y hacerlo más informal, como en este outfit de la fashionista rusa Miroslava Duma.
En cuanto al momento del día, el lila se adapta a todo, desde outfits para el trabajo, conjuntos casuales para todos los días o en la onda sporty, como en este look de Cara Delevingne.
Si no te decidís a aplicar este color en una prenda, podés comprar un accesorio lila, como un buen collar, aros, cintos o lazos para el pelo. Bien acorde a los tiempos que corren, la “it girl” neoyorkina Olivia Palermo lo implementó en un barbijo.