Por Sergio Montenegro*
Si bien las soluciones de videoconsultas médicas existen desde hace años, su adopción creció exponencialmente a partir de la pandemia provocada por el Covid-10, es momento de planificar cómo será la atención en la pospandemia tanto en los consultorios particulares y policlínicos así como en los centros de salud, considerando que médicos y pacientes ya han probado la telemedicina.
En tal sentido, lo que se observa es que lejos de que la videoconsulta haya sido una herramienta para salir del paso en el marco de la cuarentena, se trata de una propuesta que llegó para quedarse por varios motivos, entre ellos, que tanto médicos como pacientes han encontrado una muy buena alternativa para poder vincularse ante determinadas necesidades y en ciertos contextos.
En definitiva, para la pospandemia lo que podemos esperar es un “modelo mixto”, en el cual los profesionales de la salud combinen consultas presenciales con virtuales. En definitiva, una u otra dependerá del motivo de la cita: no es lo mismo tener que entrevistar a un paciente por primera vez , que tener que leer análisis clínicos de un paciente de control.
Mientras que para el primer caso, quizás la consulta sea mejor en forma presencial, para el segundo ejemplo siempre será más cómodo y económico para el paciente hacerla por medios digitales. Esto tiene ventajas adicionales, ya que se evitará que muchas personas coexistan en el mismo espacio físico, como la sala de espera, así como los traslados innecesarios.
Esta nueva realidad hará que los médicos y centros de salud puedan respetar los protocolos sin que su productividad se vea impactada ya que simplemente deben alternar entre los pacientes virtuales con los presenciales. Para eso, el desafío desde el punto de vista profesional es implementar los procesos adecuados para brindar calidad en la atención.
Con este modelo también surge la oportunidad de brindar el servicio de “guardia pasiva virtual”, mediante el cual los pacientes sin turno previo puedan solicitar una cita con el médico para concretarla en cuestión de minutos, con los cual se abren nuevas oportunidades de rentabilidad para los médicos que podrían atender de esta manera en caso de que los pacientes presenciales falten a la cita, con lo cual el médico podría recuperar este tiempo que, de otra manera, estaría perdido.
Como se ve, las herramientas digitales abren un sinfín de oportunidades para los profesionales de la salud. Es cuestión de cada uno aprovechar la nueva realidad del modelo de atención mixto.
*Cofundador & CEO de Integrando Salud.