Cuando sus antiguos dueños abandonaron a Zenit no imaginaban que este can, de raza Golden Retriever, terminaría cambiando la vida de un grupo de pacientes pediátricos y marcando un precedente en medicina con terapia animal.
El Hospital 12 de Octubre de Madrid, en España, ha realizado una experiencia con 15 niños y adolescentes que se encuentran internados en el lugar que logró demostrar la eficacia de la terapia con perros para el tratamiento del dolor y la ansiedad.
"Aplicamos este tratamiento terapéutico con perros a los niños cuando ya están en la fase de salida de la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI). Hemos comprobado que pasar unos minutos con Zenit disminuye el dolor, la ansiedad y el miedo de los niños", explica al El País Juan Ignacio Sánchez, jefe de servicio de la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría.
El profesional, que acostumbra a recibir pacientes recién operados o con enfermedades como neumonía o meningitis que necesitan cuidados especiales, aseguró: "A los niños les cambia la cara cuando ven acercarse al perro. Y si es necesario sedarlos, hemos comprobado que si el perro está cerca, necesitamos una dosis menor".
El proyecto se llama Huellas de Colores y se viene desarrollando desde el mes de enero, con el apoyo de la Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos y la Asociación PsicoAnimal.
Para llevar a cabo la experiencia, durante un periodo de 23 días Zenit visitó a estos 15 pacientes, con una edad promedio de 14 años, que habían sido operados o tenido alguna complicación con la evolución de su enfermedad. Los resultados fueron notables: los responsables del proyecto aseguran que existen diferencias significativas antes y después de las intervenciones con el animal, como la disminución del dolor de hasta tres puntos, la reducción del nivel de ansiedad y otros síntomas asociados a la patología.
Además, una encuesta de satisfacción reveló que para las familias esta experiencia fue "muy positiva", obteniendo una puntuación de 9,71 puntos sobre 10.