El cáncer de próstata es la segunda causa de muerte en hombres en América Latina, Caribe y Estados Unidos. En nuestro país, es el cáncer más frecuente entre los varones mayores de 50 años. Tres de cada diez pacientes llegan al consultorio con la enfermedad en etapa avanzada, haciendo que sus probabilidades de vida disminuyan significativamente.
Un grupo de científicos japoneses, liderados por el doctor Hiroaki Iwamoto logró identificar compuestos del café que pueden inhibir el avance de este tipo de cáncer.
Este descubrimiento fue presentado en el último congreso de la Asociación Europea de Urología en Barcelona (EEUU) y publicado en la revista The Prostate.
En el marco de un estudio realizado en células de cáncer resistentes a medicamentos, los investigadores probaron inicialmente seis compuestos, que se encuentran naturalmente en el café, en células de cáncer de próstata que se habían trasplantado a ratones.
De esta manera, notaron que las células tratadas "con acetato de kahweol y cafestol" crecían más lentamente. Según explicaron en el estudio, a medida que avanzan las investigaciones hay más evidencia de que consumir ciertos tipos de café se asocia con una reducción en la incidencia de algunos cánceres.
El cáncer de próstata se clasifica en cuatro estadios. Siendo el estadio IV el peor momento, donde las células malignas que se han producido en los tejidos de la próstata se esparcen a otros órganos, lo que se conoce como metástasis. En esta etapa, la enfermedad se considera avanzada e incurable.
De cara a los resultados, Iwamoto advirtió que "hay que ser cautos" y que hay que "mantener estos resultados en perspectiva".
"Encontramos que el acetato de kahweol y el cafestol inhibieron el crecimiento de las células cancerosas en ratones, pero la combinación pareció funcionar de manera sinérgica, lo que llevó a un crecimiento tumoral significativamente más lento que en ratones no tratados", reveló el especialista.
Sin embargo, este es un estudio piloto. Lo que significa que, si bien el uso de estos compuestos es científicamente viable, todavía necesita más investigación. Ahora el desafío es probar estos componentes en pacientes humanos.
Mientras la ciencia avanza en materia de tratamiento, es importante hacer hincapié en la prevención del cáncer de próstata. Para esto, los especialistas recomiendan realizar un examen de PSA, una vez cumplidos los 50 años, y un tacto rectal anual. En caso de que haya antecedentes de cáncer de próstata en familiares directos, la Sociedad Argentina de Urología propone realizar estos controles a partir de los 40 años.