El libro "Serotonina" de Michel Houellebecq se ha convertido en best-seller, su trama narra la historia de Florent-Claude Labrouste, un ingeniero agrónomo severamente deprimido que a lo largo del texto deja en evidencia su tristeza, fatiga, falta de motivación y deseo, su tendencia al aislamiento y su tormento casi incoercible, además de la controversia del personaje frente a la indicación de un fármaco antidepresivo que, si bien puede mejorar algunos de sus síntomas, también puede provocar efectos adversos, entre ellos, la impotencia sexual.
En el mundo, la depresión afecta a 300 millones de personas y es considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las principales causas de discapacidad. Quienes la padecen se enfrentan a síntomas de la más variada índole como tristeza, irritabilidad o pérdida del interés y del placer por las cosas que antes le generaban motivación.
Además, tienen dificultad para atender y concentrarse, disminución del nivel de energía, alteraciones en el sueño y el apetito, enlentecimiento psicomotriz, entre otros. En algunos casos, sin un adecuado tratamiento, puede llevar al suicidio.
En nuestro país hay cerca de cuatro millones de personas que consumen psicofármacos para la depresión.
Existen múltiples factores que aumentan las posibilidades de sufrir depresión. Entre ellos, los factores genéticos, los rasgos de la personalidad y eventos ambientales estresantes como los problemas económicos, el abuso sexual, la escasa red social y familiar o la pérdida de seres queridos. Las enfermedades crónicas como las cardiopatías, el cáncer o cualquier condición que produzca dolor crónico también aumentan el riesgo de padecer depresión, al igual que el abuso de alcohol y otras sustancias.
Según Marcelo Cetkovich, psiquiatra (MN 65636) y director médico de INECO, Desde la década del 50, cuando fueron desarrollados, el crecimiento de la prescripción de antidepresivos ha sido exponencial.
El especialista advierte que existen diferentes opciones disponibles, con distinto perfil y posibilidad de modificar la liberación de los neurotransmisores cerebrales que intervienen en el estado de ánimo y el humor de las personas.
Cetkovich, que también es autor del libro El estigma de la enfermedad mental y la psiquiatría, advierte que, como todos los medicamentos, los antidepresivos tienen indicaciones, contraindicaciones y efectos adversos, siendo de extrema importancia que sea prescripto por un especialista, quien a su vez debe hacer el necesario seguimiento del caso.
Entre los efectos adversos más comunes que se conocen se puede mencionar: insomnio, cefaleas, sudoración, estreñimiento, sequedad bucal, alteraciones del ritmo cardíaco, anorgasmia, dificultades para eyecular, disminución del deseo sexual, aumento de peso. Además, algunos medicamentos resultan adictivos y pueden causar síndrome de abstinencia al abandonarlos. Sin embargo, todavía se están llevando a cabo investigaciones para conocer en profundidad sus efectos adversos.
En esta línea, el Dr. Sergio Strejilevich, director médico de Asistencia e investigación en Trastorno del Ánimo (ÁREA), remarca que actualmente y, a pesar de estar mundialmente difundidos, no se conoce del todo cómo los antidepresivos influyen a nivel psicológico y emocional en la vida de las personas que los reciben.
En este sentido y en virtud de lograr profundidad en el conocimiento acerca de esta temática, ÁREA, ,en colaboración con INECO, están llevando a cabo una investigación para indagar sobre las experiencias positivas y negativas con estos fármacos. Es por esto que ambas instituciones convocan a aquellas personas que estén o hayan recibido antidepresivos como tratamiento y que deseen contar su experiencia de forma anónima, a que lo hagan a través de un formulario.