Isamu Kato es un japonés que se hizo fanático de Boca en el 2001. Aprovechando la final histórica de la Copa Libertadores, viajó de Tokio a Buenos aires para ver el partido en la Bombonera.
El hincha de 31 años contó que viajó durante 33 horas y que estará en Argentina menos de 24, pero la pasión puede todo.
Así lo describió en su cuenta de Twitter: “33 horas desde Tokio. 24 horas en Buenos Aires. La Copa Libertadores es mi obsesión“, escribió y agregó un video suyo cantando temas de La 12.