Si bien lo ideal es recurrir siempre a un estilista, unos consejos para atenderlo en casa y los productos para su cuidado nunca estarán de más.
Según los expertos en coloración del cabello, los cobrizos en todas sus tonalidades, más intensos o suaves son los grandes protagonistas de este verano 2019.
A nivel internacional, tanto lo que se vio en la Semana de la Moda de París y de Milán predominaron los cobrizos, marrones, beige suave, rubios nude, la técnica del balayage y los colores fantasía, como el rosa y verde.
Grandes marcas como Chanel, Louis Vuitton, Balenciaga, Chloé, Christian Dior, entre otros, optaron por el rubio despojado y en tonalidades ultra modernas dejando atrás la monotonía.
Los rubios también surgieron como una alternativa válida. Entre ellos, la coloración conocida como dirty blonde arrasó en preferencias entre los diseñadores. Un punto en común es el acabado natural.
El color dorado y el platinado monocromático arremetieron con fuerza, además de los tonos más cerrados. Las luces y los ombre todavía conservan su espacio en formatos más suaves y menos marcados, el gradiente de color apareció en cortes rectos con puntas deflecadas para ganar más movimiento.
Una de las tendencias en coloración es el gris platino, pero sólo en personas de tez clara y con una base clara también.
Para las pieles medias los tonos adecuados van del castaño al dorado y nunca los colores cobres o colorados.
Los rosados metalizados, también tienen sus seguidoras y, para las que se animen a más, los matices rosados para iluminar al rubio dorado. También están las tonalidades fantasía para colorear el pelo con verde o rosa y agregados de glitter.
Nunca falta el rublio clásico, en todos sus matices. Como color preferido, va muy bien con reflejos dorados y cálidos.
Para las rubias que prefieren los tonos más fríos hay opciones de color ceniza súper intenso, que se puede lograr con la aplicación de un matizador. Este es ideal para utilizar después de la decoloración ya que no posee amoníaco y no daña el pelo.
La técnica de balayage viene con todo y se puede emplear en distintos tonos. Si bien empezó como técnica de coloración para barrer el color sin que fuera tan agresivo como una decoloración completa, evolucionó hasta llegar a ser una técnica de iluminación.
Para asegurar la permanencia del color el truco está en no descuidar las hidrataciones diarias e incluir en la rutina un tratamiento intensivo semanal.
Es necesario utilizar un buen producto de tintura con bajo contenido de amoníaco y variados aceites cosméticos ayudarán a cuidar y proteger al cabello.
En cuanto a los champúes, también es recomendable utilizar productos de buena calidad y acordes al tipo de cabello.
Para mantener el color en casa, se recomienda elegir productos con bajo porcentaje de amoniaco, de fácil aplicación y tener en cuenta que no todas las coloraciones ofrecen aclarado de tono.
Si lo que se desea es retocar las raíces, no es recomendable volver a teñir medios y puntas, ya que de esta manera se oscurece el pelo.
Un tip importante es contar, en el caso de errores en la tonalidad, con algún desamarillador, que se aplica igual que una coloración, pero con un tiempo máximo de 20 minutos. O, comprar cuando el tono tiende al naranja, un matizador que se aplica con el cabello húmedo, en la misma cantidad de minutos.
Lo cierto es que ya sea que elijamos cobrizos, rubos, negros intensos, lo mejor será lucir un cabello sano y cuidado, por sobre cualquier otra decisión.