La historia de ascenso, captura y fuga de uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo, Joaquín "El Chapo" Guzmán, quedó retratada en la exitosa serie "El Chapo", que expone los vínculos del sistema político con el cártel de Sinaloa.
Su protagonista, el actor mexicano Marco de la O, le contó a Rumbos Digital las dificultades que enfrentó por interpretar a un personaje controversial, en una serie que retrata hechos muy recientes y vinculados a una realidad que se vive tanto en México como en América Latina.
"El Chapo" se estrenó primero en Netflix y ahora llega a la televisión de pago su tercera temporada. Será emitida en el canal A&E desde el lunes 3 de agosto hasta el 19, a las 22.50. Cada capítulo será presentado por el protagonista, que revelará anécdotas inéditas del backstage.
-Una de las novedades que tiene esta nueva emisión en que cada episodio será presentado previamente por vos. ¿Que me podés adelantar de este bloque especial?
- Tengo muchísimas anécdotas que empecé a contar desde la primera temporada, pero cerramos con broche de oro con las anécdotas de la tercera. Viví un año en Colombia, donde la producción reprodujo México. Mi esposa es colombiana pero para mí fue vivir en un nuevo país y fue interesante vivir en un país de Sudamérica, estar con la gente de mi esposa, en su tierra, con un crew de colombianos y mexicanos. Se hizo una combinación de experiencias increíbles con personas de varios países. Por ejemplo, la showrunner era peruana, tuve directores mexicanos, colombianos, españoles y peruanos. La verdad que fue muy enriquecedor y ya se los contaré por A&E a partir del 3 de agosto.
- Para los que no vieron esta tercera temporada, ¿con qué se van a encontrar?
- Se van a encontrar con el declive del personaje. Viene de una primera temporada donde es un personaje echado para adelante con aspiraciones de ser patrón y de una segunda temporada donde se vuelve un personaje oscuro, introvertido pero también frío, calculador. A la tercera temporada yo le pongo de título "miedo": miedo a la extradición, miedo a perder a la familia y perderlo todo. Se nota cuando vira a la cámara y tiene pavor. Entre más crecés, más miedoso te vuelves. Y en esta tercera temporada tiene casi 60 años y es una persona que sabe las consecuencias. Ya se escapó dos veces de una prisión y sabe que la tercera puede ser casi imposible y más si lo extraditan. Uno piensa que esas cosas pasan sólo las películas, pero no, en la vida real también.
- Anteriormente dijiste que es un reto interpretar un personaje que está vivo y además la serie es sobre hechos reales y recientes. ¿Estás satisfecho con cómo te metiste la piel del personaje?
- Sí, muy satisfecho. Estoy convencido de que fue un gran trabajo y la gente lo recibió como tal. Cuando trabajas con un equipo como el que tuve… Pocas veces sucede que todo esté alineado para que se produzca una super serie. Caí en blandito cuando me enteré que estaba con esos directores, productores, escritores, actores... porque entre todos hicimos que esta serie fuera un hit. Tener el colchón de una súper productora y de showrunner a Silvana Aguirre. Recuerdo un día que me dice 'Oye, Marco, hoy vamos a ensayar'. Y pensé que sería en el set. Pero llega y me toca la puerta de mi camper y me empezaba a couchear antes de llegar al set. Durante toda la primera temporada lo hizo para que yo fuera agarrando el personaje y fuera cogiendo las ideas para interpretarlo. Y todos los días me tocaba la puerta y me decía 'Marco, ensayamos'. ¡Claro! Con ese tipo de régimen te salen las cosas bien. Yo lo veo y me encanta.
- También alguna vez diste tu opinión sobre la temática de la serie. Decías que es bueno visibilizar lo que ocurre con los carteles de droga y recibiste algunas críticas. ¿Por qué tenés esta postura?
- Nosotros actores somos un espejo de la realidad. No podemos evitar que el arte se exprese porque si dejamos que el arte pare de expresarse podemos cometer los mismo errores. Para eso existe la pintura, la escultura: para recordarnos momentos históricos que nos han marcado para que el futuro no cometamos esos errores. Por eso está el Guernica, muchas películas de la Segunda Guerra Mundial. Para eso existen, para vernos como seres humanos y decir 'no quiero eso, quiero que seamos mejores'. El teatro está lleno de obras que reflejan a la humanidad. No podemos nosotros decir 'ay, vetado': eso es único que va hacer mal porque va a hacer falta de información. Nosotros no queremos tener la razón absoluta, ponemos un granito de arena para que la gente haga su propia conclusión.
- En algunos países de América del Sur hay mucha curiosidad en conocer cómo operan los cárteles mexicanos. ¿Cómo te parece que ven esta serie desde México y Colombia, que son países que viven mucho más de cerca esta realidad?
- Hay una explosión de estos temas porque son parte de nuestra vida diaria. Porque al vecino le pasó, o pasa en el estado de Norte, o en el de al lado. Había que exponerlo y aquí sucede una cosa: cuando ves es una serie de televisión bien hecha, como "El Chapo", ves que está tratando de decir algo. Cuando no se trata de hacer una apología, cuando el protagonista es un tipo guapo, con mujeres, dinero... Eso es un poco peligroso en una sociedad inculta como la que tenemos en todo América Latina, donde tenemos un problema de cultura, de educación y cuando nuestros niños lo ven pueden sufrir alguna alteración en su forma de pensar. Los padres tienen que tener una educación, que a veces no hay, y no dejarlos ver este tipo de series. Lo primordial que tenemos que hacer en Latinoamérica antes que censurar es educar: un pueblo educado puede ver lo que sea porque sabrá que eso es ficción.
- Cuando un actor tiene mucho éxito con un personaje después le resulta difícil despegarse. ¿Sentís que todavía sos conocido como 'Marco, El Chapo' o que ya saliste de esa etiqueta?
- No, va a costar un par de años. Pero estoy preparado porque tengo una carrera de 22 años tratando de que reconozcan mi trabajo. "El Chapo" me dio el reconocimiento mundial. Eso lo tengo que respetar y darle su tiempo. Ahora tengo que lidiar con este personaje porque lo inventé yo, a pesar de que es de la vida real, es un personaje mío, yo lo creé. Ahora tengo que sacudírmelo y no me está costando trabajo porque vengo de una carrera de teatro donde todos los días... El domingo era infantil, lunes la tragedia, el martes de comedia. Tengo la preparación para sacudirmelo aunque el público va a tardar un poquito más. Mi trabajo es hacer más personajes para que me conozcan cómo "Marco de la O, el actor" y no como "Marco de la O, el que hizo el Chapo".
- Los actores están pasando un momento complicado por el aislamiento. Pero vi en tu cuenta de Instagram que estabas con el barbijo, comenzando a filmar algo... ¿Qué me podés adelantar de tus próximos proyectos?
- Es un proyecto para Netflix y Telemundo pero no puedo decir el nombre. Es una sorpresa y ya pronto se los anunciaré. Soy un bendecido por tener trabajo en esta época. Lo suspendimos en marzo y es complicadísimo estar con la careta, pero lo estamos logrando y es una nueva forma de que la gente siga viendo nuestro trabajo y no parar. Ojalá no se pierdan "El Chapo", la tercera temporada porque es una gozada y un proyecto hecho con mucho corazón y mucha honestidad para que la gente lo disfrute.