Elisabeth Checa: "Los vinos cuentan una historia"

La especialista en periodismo de vino y gastronomía, habla de los cambios quenota en la industria y de los varietales que se abren paso entre los tradicionales.

Elisabeth Checa: "Los vinos cuentan una historia"
Rumbos en Casa

"El vino es su circunstancia: algo del placer del momento se filtra en el sabor. Es una gloria y un misterio..."

Esta bellísima definición de Elisabeth Checa deja traslucir el espíritu que le imprime a su guía Los buenos vinos argentinos. En esta 13ª edición, la periodista especializada, indiscutida referente en el mundo del vino, vuelve a compartir apreciaciones y sugerencias para que el lector encuentre lo que está buscando en la góndola, pero lo hace desde una perspectiva muy particular, combinando información concreta y precisa con observaciones sutiles e ingeniosas. Además, ocasionalmente, la pluma de Checa sorprende con poemas breves que hablan de su vida, porque –asegura– "los vinos siempre cuentan una historia".

¿Qué es lo que más te sorprende hoy de los vinos argentinos?

Las nuevas regiones me interesan mucho y me asombran. Me sorprendieron por ejemplo los vinos de Chubut. También en Córdoba hay vinos rarísimos; en la zona de Traslasierra se están haciendo estudios de suelo muy interesantes.

¿Por donde pasan las principales tendencias y estilos?

Creo que los vinos son cada vez más humanos. Se terminaron esos vinos super alcohólicos y maderosos, oscuros y pesados. Se busca liviandad y personalidad en cada vino. Esto está vinculado con el tema del terroir, que recién se está tratando desde hace unos diez años y que realmente se siente en el producto. A veces, en apenas 200 metros de un terruño, es necesario cambiar la poda o el tipo de vinificación. Se están haciendo estudios esenciales en este sentido.

¿Qué varietales se abren paso entre los ya tradicionales?

Aquí la uva insignia, ya sabemos, es el Malbec –del cual hoy existen mil estilos–, pero además se están explorando otros varietales. Están muy de moda el Cabernet Franc y el Petit Verdot, y a mí me encanta el Pinot Noir. Tiene aromas muy especiales, terrosos… Es de zonas frías y se da muy bien en las alturas del Valle de Uco y en la Patagonia. El Cabernet Souvignon también se da maravillosamente en muchos lugares de nuestro país. Y es muy interesante todo lo que se está estudiando sobre la uva criolla, que yo digo que es la Pinot Noir de los pobres.