Si te molesta ver parejas que se besan mientras estás en el colectivo, en un shopping o tomando aire en una plaza; si sentís incomodidad y preferís mirar para otro lado o cruzar de vereda, no te preocupes, no solo te pasa a vos.
Según explicó a Vice, Karen Blair, profesora asistente de psicología en la Universidad St. Francis Xavier y directora del Laboratorio de Investigación KLB.Primero, se trata de una reacción frecuente pero que no le pasa a todos. "A algunos les parece dulce, a otros asqueroso, y algunos otros ni siquiera lo notan", detalló la experta sobre la reacción de las personas a las demostraciones de afecto públicas.
Mostrar amor en público es una conducta relativamente nueva. Antes de la década de 1900, era algo que se hacía puertas adentro y hasta en algunos lugares era considerado ilegal mostrarlo.
En una reciente encuesta, realizada por estudiantes universitarios, que analizaron la ética en el trabajo y la percepción de las normas sexuales, se descubrió que los valores puritanos tradicionales con respecto al trabajo y el sexo todavía influyen en el pensamiento actual.
Según Blair, las personas tienden a aceptar más las muestras públicas de afecto cuando ocurren en los entornos adecuados. La experta explica que tenemos una mayor tolerancia ante estas muestras afectivas en los lugares donde las personas suelen saludarse o despedirse.
“Nunca faltan muestra de afecto públicas en los aeropuertos, y de hecho, por lo regular son mucho más frecuentes que en cualquier otro lugar, y la gente no parece reaccionar negativamente ante ellas", explica la especialista.
Otro estudio, realizado en 2014 encontró que el 95 por ciento de los participantes heterosexuales estaban cómodos con una pareja heterosexual que se besara en la mejilla, pero solo el 55 por ciento de ellos aprobaron que una pareja gay se besara en la mejilla.
En este marco, una investigación que Blair llevó a cabo con otros colegas, comprobó que los hombres que tenían más prejuicios hacia las personas homosexuales eran más propensos a calificar las muestra afectivas de hombre a hombre como "repugnantes".
"También descubrimos que estos mismos hombres con un historial de comportamiento agresivo eran más propensos a mostrar expresiones faciales de desprecio en respuesta a las imágenes de dos hombres tomados de la mano y expresiones faciales de disgusto en respuesta a las imágenes de dos hombres besándose", detalló Blair.
Pero, además de tomar en cuenta las influencias sociales y culturales, las inclinaciones homofóbicas o racistas, entre otros aspectos; la manera en que reaccionas ante las demostraciones públicas de afecto tiene mucho que ver con tu personalidad. Así lo advierte Gwendolyn Seidman, profesora de psicología en la Universidad de Albright, quien revela que cada persona tiene un grado de tolerancia.
"Las personas difieren en su nivel de sensibilidad a lo de desagradable, lo cual define en qué medida algo nos parece desagradable o repugnante a cada uno de nosotros", revela la profesional. Y agrega: "Por lo tanto, las personas con una mayor sensibilidad ante lo repugnante, pueden encontrar las muestras de afecto en público especialmente desagradables".
A su vez, Blair sugiere que las experiencias personales tienen también que ver con cómo vemos las relaciones de los demás. "Aunque nuestro tipo personal de apego se relaciona con cómo nos sentimos con nuestras propias relaciones personales, también puede influir en cómo vemos las relaciones de los demás", reconoce.
En este marco, Seidman agrega: "Las personas tienden a utilizarse a sí mismas como punto de comparación con las otras personas". Para la especialista, los individuos "juzgan a los demás basándose en sí mismas".
Por su parte, Lydia Emery, una estudiante graduada del departamento de psicología de la Universidad de Northwestern realizó una investigación en la que descubrió que a las personas se las ve como poco agradables si tienen una actitud muy efusiva sobre su relación en sus publicaciones de Facebook. La joven llevó esta problemática al área de las redes sociales y comprobó que ocurre lo mismo. En su informe, Emery plantea la hipótesis de que podría deberse a que las personas identifican las motivaciones de la pareja.
Pero, ¿por qué la gente demuestra afecto tan efusivamente en la vía pública? Según un estudio de la Universidad de Kansas, que encuestó a 349 estudiantes universitarios sobre su participación en muestras de afecto en público y las razones detrás de ellas, la razón número uno por la que las personas lo hacían fue "mejorar su imagen o estatus para demostrar que podían conquistar a una persona en particular".
"A la gente no le gusta cuando otros se jactan o se lucen, o cuando perciben que eso es lo que está pasando", explica Seidman.
Otra teoría, que surge de otro de los estudios de Emery, descubrió que las personas comparten más información sobre su relación cuando se sienten inseguras sobre los sentimientos de su pareja. Entonces, la gente podría estar reaccionando negativamente a la falsedad de la demostración de afecto, sin embargo, la especialista enfatiza en que es necesario hacer más estudios al respecto.
Emery detalla las razones por las que una persona puede sentir rechazo al ver a dos personas besándose. Sin embargo,hace hincapié en que somos afortunados de vivir en un momento en que las pareja se sienten lo suficientemente libres como para demostrar su amor en público.