Argentina sigue atrayendo grandes marcas internacionales y, en el rubro gastronómico, una franquicia de renombre vuelve a apostar por el mercado local. Se trata de Pizza Hut, la icónica cadena estadounidense que evalúa su regreso al país tras varios intentos fallidos en el pasado.
La posible llegada de la empresa se enmarca en el nuevo escenario económico generado por las políticas de desregulación del gobierno de Javier Milei. Aunque aún no hay confirmación oficial, se estima que los primeros locales podrían abrir sus puertas en el transcurso del año.
El desafío de Pizza Hut para conquistar el paladar argentino
Con más de 19.750 restaurantes en 110 países, Pizza Hut es la segunda cadena de pizzerías más grande del mundo. Su operadora, Yum! Brands, también maneja otras marcas de renombre como KFC, Taco Bell y Habit Burger & Grill. De todas ellas, KFC ya cuenta con presencia consolidada en Argentina, mientras que Taco Bell también analiza su desembarco.
El desafío no es menor. Pizza Hut ya intentó ingresar al mercado argentino en tres oportunidades y no logró mantenerse. Su primer desembarco fue en la década del ‘80, pero no pudo competir con las tradicionales pizzerías porteñas. En 1992, bajo la gestión del fondo The Exxel Group, abrió nuevamente, pero cerró rápidamente. En 2010, hubo un tercer intento que tampoco prosperó.
La posible llegada de Pizza Hut ocurre en un contexto particular para la marca en la región. Recientemente, la empresa anunció el cierre de todas sus sucursales en Chile debido a la quiebra de su operadora, Food Delivery Brands (FDB). Las condiciones económicas adversas llevaron a la marca a retirarse del mercado chileno, lo que genera incertidumbre sobre su viabilidad en Argentina.
Pese a estos antecedentes, la firma sigue viendo potencial en el mercado local y podría volver bajo un esquema de franquicias o asociación con inversores internacionales. El factor clave para su éxito será adaptarse a los gustos y costumbres de los consumidores argentinos, algo que en sus intentos anteriores no logró.