Jada Pinkett Smith, la esposa de Will Smith, ganador al mejor actor en los premios Oscar, protagonizó de forma indirecta uno de los momentos más recordados de esta ceremonia de la historia, al ser defendida por su marido cuando Chris Roke se refirió en forma de chiste sobre la alopecía que padece.
Jada sufre de alopecía areata, una patología que no tiene cura y que resulta ciertamente más común de lo que está difundida, afectanbdo al 2% de la población.
De qué se trata la alopecía areata, la enfermedad de la esposa de Will Smith
La alopecía areata es una enfermedad autoinmune y se da cuando el sistema inmunitario ataca y destruye por error a los folículos pilosos que están sanos, generando así una calvicie total. En muchas de estas personas, se suelen presentar antecedentes familiares de alopecía, siendo común tanto en hombres, mujeres como en niños.
En muchos de los casos, la périda del cabello no resulta total, sino parcial, dejando especie de pequeños “parches” a lo largo de la cabeza. Incluso se puede dar la pérdida completa de todo el vello del cuerpo.
Por el momento, los investigadores no vinculan a la alopecía areata como una enfermedad producida por el estrés, sino más bien con alguna patología genética. Lo cierto es que su evolución es muy rápida y se generan así los síntomas de la calvicie o falta de pelo en zonas determinadas, de manera espontánea, en el transcurso de pocos días.
Además, esta pérdida del pelo puede estar emparentada con ardor o picazón, y también la alopecía areata puede afectar a las uñas tanto de las manos como de los pies.
Cabe mencionar que esta enfermedad no tiene cura, pero sí puede revertirse en cierta manera, dado que los folículos pilosos no se destruyen por completo sino que se inflaman. En caso de desinflamarse, el cabello podría volver a crecer.
Así, solo el 30% de las personas que padecen esta patología, terminan sufriendo un ciclo continuo de pérdida y crecimiento del pelo. También hay que decir que la mitad de los pacientes sí logran recuperarse de ella en el transcurso de un año.
Hay que mencionar que esta enfermedad no registra ningún tipo de otras complicaciones ni tampoco merma la calidad de vida de los pacientes en términos de años, pero sí puede afectar de forma notable la autoestima de los mismos, con consecuentes mermas emocionales y daños en la autopercepción.
Quién es Jada Pinkett, la esposa de Will Smith
Nacida en Baltimore, Maryland, el 18 de septiembre de 1971, Jada Koren Pinkett es una actriz, cantante, productora, directora, compositora y también empresaria estadounidense.
Supo protagonizar papeles en el cine de importancia, como su encarnación de Niobe en Matrix Recargado y Matrix Revoluciones. Además, le dio la voz a Gloria, la hipopótamo de Madagascar.
Jada se casó con Will Smith en 1997 y tuvo dos hijos con él, Jaden y Willow Smith.
Pero su juventud tal vez fue un poco más “turbulenta” que su vida actual, donde supo vender dorgas, ser adicta a la pornografía e inclinar su carrera hacia la TV antes que el cine.
Cabe mencionar que Jada saltó a la fama por el film “El profesor chiflado” en la década del ‘90. E incluso llegó a boicotear los Oscar, al exigir en su parecer mayor inclusión de los afroamericanos en la estructura de los Oscar.
Una juventud turbulenta
Durante sus años más jóvenes, Jada Pinkett fue traficante de drogas y también fue adicta a la pornografía. Además, fue íntimamente amiga del rapero Tupac Shakur, quien fue acribillado en un atentado en 1996.
Al tiempo del crimen de Tupac, se dieron a conocer cuáles eran los vínculos que unían a Pinkett con Shakur: no solo compartían una íntima amistad, sino también fueron pareja un tiempo y Jada vendía drogas.
“Una de las cosas que es muy interesante y que nunca dije antes es que cuando conocí a Tupac, cuando nos conocimos, yo era una traficante de drogas”, contó en 2017, durante una entrevista con Sway in The Morning de SiriusXM.
Cabe mencionar que entre una de las particularidades del matrimonio entre Will Smith y Jada Pinkett es que mantienen una relación abierta, algo que él mismo expresó en 2021: “El matrimonio para nosotros no es una prisión”.
Y respecto de su adicción a la pornografía, Jada comentó: “Llegué a engancharme con videos porno hardcore que eran muy perturbadores”.