Lía Crucet falleció este jueves tras batallar varios años con un complicado estado de salud. Durante los últimos días había sido internada y su hija Karina confirmó que padecía cáncer broncopulmonar.
“La reina de la bailanta” tuvo su época dorada en los ‘80 y ‘90, cuando junto a Gladys, la Bomba Tucumana, se establecieron como las figuras femeninas más fuertes de ese ambiente, en donde prevalecían los referentes masculinos.
Hubo años en que se las intentó enfrentar y hacerlas partícipes de una competencia sin sentido, dado que había público para ambas y los perfiles de ambas eran bastante distintos.
En ocasiones y en pos del show supieron “prenderse en el juego”, pero lo cierto es que tenían una buena relación y eran grandes colegas. Ya cuando Lía presentaba avanzados problemas de salud, Gladys fue a visitarla.
El último encuentro entre Gladys y Lía Crucet
En uno de los fines de semana largos de marzo, Gladys aprovechó su viaje por trabajo a Mar del Plata para hacerse un tiempo y pasar a visitar a Lía.
Si bien la tucumana no quería que el episodio tomara dominio público, el esposo de Lía se encargó de publicar las fotos del encuentro, a modo de agradecimiento por el acercamientos.
En las fotos se la ve a Lía sentada en su silla de ruedas, mientras Gladys la abraza y besa con ternura. Ese fue la última reunión de estas dos estrellas que supieron brillar décadas atrás. Mientras La Bomba consiguió mantenerse vigente, el destino no fue gentil con Lía, quien batalló no solo con su salud sino también con otros sinsabores, hasta el triste final de su muerte.