En los últimos días, Paula Bernini quedó en el centro de la polémica luego de protagonizar un tenso momento durante la cobertura del fuerte temporal que azotó Bahía Blanca. Lejos de la imagen serena y profesional que suele mostrar frente a cámaras, la periodista mostró su faceta más irascible en pleno móvil en vivo, sorprendiendo a los televidentes y dejando expuesto un costado poco conocido de su personalidad.
Todo comenzó cuando un problema técnico con el camarógrafo interrumpió su transmisión. Molesta y visiblemente alterada, Bernini perdió los estribos en medio del móvil y descargó su enojo con la producción. Lo más llamativo es que ese arranque de furia no ocurrió en privado: el episodio fue transmitido en vivo, dejando al descubierto la tensión interna del equipo.
Pero el escándalo no terminó ahí. Tras la difusión del episodio, comenzaron a circular testimonios de varios de sus compañeros de trabajo, quienes aseguraron que este tipo de situaciones no son aisladas. Algunos de ellos revelaron que trabajar con Bernini es complicado, describiendo un clima de maltrato, gritos y exigencias desmedidas detrás de cámara.
Las fuertes denuncias de los colegas de Paula Bernini
Quienes trabajan junto a Paula Bernini en TN afirman que su actitud fuera del aire dista mucho de la que proyecta frente a las cámaras. Según contaron en Mediodía Bien Arriba, varios de sus colegas coinciden en que la periodista no es tan amable como aparenta: “La imagen solidaria que muestra en cámara no es real. Es muy mala compañera”, señalaron con contundencia.
“Hizo llorar a muchísimas productoras por sus malos tratos”, aseguró la panelista Melina Vinci en el programa que conduce Carlos Monti. La denuncia fue aún más grave al profundizar en el tipo de actitudes que tendría Bernini puertas adentro del canal.
Según relataron, la movilera no solo mantiene un trato autoritario y hostil con sus colegas, sino que también ha utilizado expresiones discriminatorias. Entre ellas, destaca el uso del término “negrita” para referirse a sus compañeros, en un tono claramente despectivo, lo que generó un profundo malestar en el equipo de trabajo. Estas acusaciones no hicieron más que reforzar la imagen de un clima laboral tenso y conflictivo alrededor de la periodista.
En este contexto, Melina Vinci explicó que los empleados del canal no se animan a elevar quejas formales ante las autoridades de El Trece, ya que Bernini es considerada “una de las periodistas más protegidas” por la señal. Además, mencionó que muchos de los mensajes que llegaron en los últimos días son imposibles de repetir por su gravedad, mientras que otros resultan profundamente dolorosos por el nivel de sufrimiento que reflejan.