Hace algunos años que Santi Maratea utiliza su gran popularidad en las redes sociales para ayudar a los demás realizando colectas. Sin embargo, Rafael Maratea fue quien brindó detalles de cómo surgió el espíritu solidario de su hijo.
“El chico que nunca cambió”, fue el título que eligió para la publicación que realizó en su cuenta de Instagram. Y prosiguió: “Cuando tenía 13 años y como le iba mal en el colegio, decidimos que no sería parte de una gira deportiva ¿Y qué hizo? Le regaló el dinero que había juntado solo para esa gira a uno de sus compañeros”.
“Ya un poco más crecido con Mariana -la madre del influencer que falleció en 2019 - decidimos que no podía estar todo el día en su cuarto jugando con el ´telefonito´ y le impusimos que de 9 a 17 no podía estar en casa. Caminó por plazas y paseos solo pensando y apareció la primera idea. Pedirle a los kioskeros que le regalen alfajores que él iba a regalar a desconocidos y subir a Youtube los videos de ese momento nombrando al kiosko”, continuó. Y agregó: “De ahí pasó a regalar pañuelos, zapatos, dinero a desconocidos (ese dinero salía de su bolsillo...o quizás del nuestro también)”.
“Luego empezó con mil pesos de propina también de su bolsillo y de amigos, luego con asistencia de su red siguió apostando y regaló un Chevrolet Onix a una fundación, parlantes y otros productos. Ayudó a Omar a financiar sus estudios de Derecho en Buenos Aires, y luego lo que todos sabemos: dos camionetas para la comunidad wichi, más las donaciones y ahora la remató con las casas para las madres de la trata y demás”, indicó.
“No es nuevo, Santi siempre fue así. Su corazón es noble, su espíritu puro y su propósito es ayudar a crear un mundo más solidario, más unido, mejor. Es un orgullo para mí, pero estoy seguro que el espíritu y la guía de su madre lo están acompañando, como lo hizo siempre, porque fue ella quien instaló en Santi el amor por el prójimo. Gracias Santi”, finalizó.