En 2018, Máximo Memen, hijo de Cecilia Bolocco y el ya difunto expresidente Carlos Menem, recibió un terrible diagnóstico al padecer de un tumor cerebral. La enfermedad cambió para siempre el vínculo con su madre ya que los volvió más unidos que nunca y por primera vez, la exmodelo chilena reveló cómo transitó todo el proceso.
La ex Miss Universo se refirió al tema en un programa de televisión de su país. En ocasiones anteriores trataba de evitarlo o no incluía demasiados detalles sobre lo vivido, pero esta vez abrió su corazón y recordó: “No solo me cambió la existencia, sino el motivo por el cual existo”.
“La enfermedad de Máximo… ese diagnóstico lapidario, esa sentencia de muerte, me mató a mí. Pero tenía que seguir viva para cuidarlo, para tratarlo, para acompañarlo y para disfrutarlo”, confesó.
Y en cuanto al cáncer consideró: “Es una enfermedad que hay que mantenerla a raya, hay que hacerle mucho seguimiento. Hay que esperar por lo menos cinco años, en el caso de él diez, para decir que está bajo control”. También remarcó que “no necesariamente se acaba el mundo” al recibir el diagnóstico.
La misión de Cecilia Bolocco tras la recuperación de su hijo
La también conductora reveló que luego de que su hijo terminó el tratamiento se dispuso a cumplir una misión. “Cuando su tratamiento culmina, yo me puse solo un gran norte: cambiar la historia para quienes, a partir de ese día que yo regresaba, recibieran este diagnóstico no sintieran que se acababa el mundo”, contó muy emotiva.
“Estoy convencida de que hay mucho por hacer y que alguien se tenía que aventurar a esta tarea compleja, difícil, titánica. Como me dijo Pepo (Daire, su pareja): ‘¡Cecilia te volviste loca!’ Le dije… sí, pero yo no voy a descansar hasta conseguirlo. Porque yo sé lo que hay que hacer, porque yo lo viví en carne propia. Yo me desangré. Porque necesito que todas las madres, pacientes, padres, hermanos, tíos o abuelos de un paciente con cáncer tengan la certeza de que el tratamiento que le realizan a su ser querido es el indicado”, sostuvo.
En 2018, el joven se sometió a una cirugía que salió bien y logró recuperarse. En ese sentido, Bolocco lamentó que Carlos Menem nunca estuvo muy presente en la vida de su hijo, pero reconoció: “La familia de Carlos nunca estuvo cercana a mi hijo, en ningún momento de su vida, eso fue complejo, muy duro. Pero sí vino Carlos cuando operaron a Máximo, sí estuvo. Aunque creo que no se enteró nunca de la gravedad del problema”.