A diferencia de su hermano, el expresidente Mauricio Macri, Florencia Macri (40) optó por un camino muy distinto. Mientras Mauricio se mantuvo siempre vinculado a la política y el ámbito empresarial, Florencia eligió la tranquilidad y la privacidad. Actualmente reside en Miami, lejos del foco mediático y de las presiones que conlleva su apellido.
Florencia hizo una vida completamente apartada de la política y dedica su tiempo al arte, una pasión que la acompañó durante años. Su cuenta de Instagram es un reflejo de esta inclinación, donde suele compartir imágenes creativas y fotografías que destacan su lado más artístico. En estas publicaciones se pueden observar paisajes, retratos y detalles con efectos visuales que invitan a ver la vida desde otra perspectiva.
Florencia, la hermana de Mauricio Macri, que está alejada de la política
Florencia Macri tuvo una crianza en un entorno marcado por la política, tanto en la escena nacional como en el club Boca Juniors, institución que su padre Franco Macri y su hermano Mauricio presidieron. Sin embargo, a diferencia de su familia, Florencia decidió alejarse de ese mundo, tomando un rumbo opuesto y forjando su propio camino. En este sentido, muchos la catalogaron como la “hermana rebelde” de la familia.
Una de las decisiones más significativas que tomó fue la de mudarse a Miami, Estados Unidos, buscando alejarse de la constante exposición mediática que conllevaba ser parte de una de las familias más influyentes de Argentina. Si bien mantiene cierta actividad en redes sociales, su perfil es mucho más bajo en comparación con el de sus hermanos.
Aunque Florencia comparte algunas imágenes de su vida cotidiana, en su mayoría relacionadas con el arte, su vínculo con Mauricio parece distante. Las especulaciones sobre su relación se incrementaron debido a la falta de interacción entre ellos en las redes, algo que llamó la atención de los seguidores de la familia Macri.
Florencia siempre fue un enigma dentro del clan Macri. Mientras Mauricio y otros miembros de la familia estuvieron bajo los reflectores de la política y el poder, ella prefirió mantenerse al margen y seguir su propio camino, sobre todo, tras haber sido víctima de un secuestro extorsivo en 2003.