Dieguito Latorre, el hijo menor de Yanina y Diego Latorre, ya no es un niño. Este joven, que acaba de cumplir 21 años, creció lejos del escándalo mediático que suele rodear a su familia, construyendo su propio camino. Su madre, la reconocida panelista de LAM (América TV), no dudó en expresar su orgullo en redes sociales con un emotivo mensaje que dejó ver la estrecha relación que tienen.
Con más de 88 mil seguidores en Instagram, Dieguito comparte fragmentos de su vida: viajes por el mundo, salidas con amigos y momentos junto a su novia, Sol Ricchio. A pesar de no ser figura pública, su autenticidad y estilo de vida relajado lo convierten en un referente para quienes lo siguen.
El mensaje de Yanina para su hijo Dieguito por su cumpleaños
Para celebrar el cumpleaños de Dieguito, Yanina publicó fotos y videos que recorren desde su niñez hasta la actualidad. En el pie de una imagen donde ambos aparecen abrazados tras una jornada de compras, escribió: “Ya 21 años. No lo puedo creer. Sos el hombre más bueno que conozco. Orgullosa de ser tu madre”.
En otra publicación, la panelista destacó las cualidades que más valora de su hijo: “Sos tan buen hijo, amás a Lola, estás enamorado de Sol, tenés unos amigos increíbles. Te estás convirtiendo en un hombre maravilloso, pero siempre vas a ser mi chiquito. Te amo tanto, hijo”.
Además, Yanina dejó en claro que disfruta plenamente de la compañía de Dieguito y de los viajes que comparten: “Solo me importa que seas feliz. Y, por supuesto, seguir viajando juntos por el mundo... Seguí disfrutando como lo hacés”.
El presente de Dieguito Latorre lejos de los flashes
Dieguito lleva un perfil bajo, pero eso no significa que pase desapercibido. Con su carisma y estilo, supo construir su identidad en redes sociales, donde suele mostrarse en eventos familiares, disfrutando con amigos o en románticas fotos junto a Sol, con quien lleva una relación estable desde hace tiempo.
A sus 21 años, Dieguito refleja los valores y la educación que sus padres le inculcaron. Lejos de los escándalos mediáticos que suelen acompañar a su familia, el joven demuestra que la felicidad está en los pequeños momentos y en las relaciones que verdaderamente importan.