Fanático de Talleres, viajó desde Israel en cuatro aviones para estar en la final con Boca por Copa Argentina

Diego Samban es cordobés y devoró en 30 horas el periplo para decir presente en la popular en Santiago. Le dicen el Irakí y no es la primera vez que lo hace.

El cordobés Diego Samban vive en Israel y no dudó en volar para la final de Talleres por Copa Argentina.
El cordobés Diego Samban vive en Israel y no dudó en volar para la final de Talleres por Copa Argentina.

De Israel a Frankfurt (Alemania), con escala en Sao Paulo y Buenos Aires. Viajando casi un día y medio en cuatro aviones para llegar a Córdoba y subirse a un ómibus con pasaje a la Copa Argentina. Contando las horas para ver a Talleres. Como tantas otras veces y como nunca, porque es la final con Boca.

Diego Samban (40 años) nació en Córdoba y hace 11 años se fue a Israel para trabajar de cheff. Ahora es empleado de una carnicería boutique donde el kilo de lomo cuesta 120 dólares. En su ciudad, a 10 minutos de Tel Aviv, ya reconocen su fanatismo por Talleres. “Le dije a mi jefe que iba a jugar al Quini 6 de allá para ganarme la plata y viajar a la Argentina. No sabe nada de fútbol, pero cuando le conté me autorizó a viajar”, explicó ya en Ezeiza, a Vía Córdoba.

"Tengo todas las camisetas", aseguró el Irakí, como apodan a Samban. Y trajo una de sus preferidas para la final.
"Tengo todas las camisetas", aseguró el Irakí, como apodan a Samban. Y trajo una de sus preferidas para la final.

En Córdoba lo apodaron el Iraki (”me conocen más así que por mi nombre”, aseguró) y apenas terminó la semifinal con Godoy Cruz tomó la decisión. “Eran como las cuatro de la madrugada y le dije a mi esposa que quería venirme. Lo entendió, porque sabe que Talleres es mi ‘enfermedad’ y mi hermana me regaló el pasaje (unos dos mil dólares). Un regalazo, pero si no me daba la plata viajaba igual eh”.

"Con Talleres en todos lados, en las buenas y en las malas", asegura el Irakí, quien viajó para el ascenso a Primera, como había estado en el descenso 2009.
"Con Talleres en todos lados, en las buenas y en las malas", asegura el Irakí, quien viajó para el ascenso a Primera, como había estado en el descenso 2009.

Y no es la primera vez que su “locura” por Talleres lo impulsa a la travesía. “Estuve para el centenario del club, para el ascenso a Primera... Vi el gol del Cholo (Guiñazú) en casa de unos amigos y después fuimos a festejar al Kempes. Y también me vine cuando descendió al Argentino A en cancha de Quilmes, en 2009. En las buenas y en las malas, siempre con Talleres”, manifestó.

Desde los 6 años empezó a ir a la cancha llevado por su padre, hincha de Juniors. Y piensa ir a Santiago con la camiseta de los años ‘90 (marca Olan, con la publicidad de Video Visión), regalo de su viejo. “Las tengo a todas, cada vez que sale una nueva envió el dinero para que me la manden”. A su propio hijo le legó el amor por los colores Albiazules. “Se llama Vitto, así con doble T. Ya se imaginan por qué”.

Matador

“Mi ídolo es Mario Bevilacqua, el primer gran goleador que ví en vivo. Lo cruce muchas veces en Santiago porque mi esposa Ana es santiagueño. Acá en Israel vive Eial Strahman y chateamos varias veces. Del plantel actual me quedo con Diego Valoyes, lo bancaba desde la época en que todos lo puteaban. Sabía que iba a explotar. Y también con Nahuel Tenaglia, un caudillo”; destaca Samban. Y enumera jugadores como también los lugares en los que paseó la camiseta de la T: París, Romar, Jerusalén y Belén...

También se rinde a los pies del Cacique Alexander Medina. “Trajo un plan y lo cumplió. Y no siempre con todo el apoyo, porque a principio de año ni él se habrá imaginado llegar tan lejos. Hizo estragos”. Y puso en recuadro la gestión Andrés Fassi. “Es el mejor dirigente que tuvimos en años, desde la época de Amadeo (Nuceeteli).

Ya tiene la entrada comprada por los amigos, para ir a la popular como a él le gusta, y donde todos conocen a este Irakí para el que no hay fronteras en la devoción por Talleres. Y va con toda la fe. “Si no pasa nada raro, vamos a ganar”. También lleva el plan de festejo: “Me voy a re chupar. Con fernet, obvio. Allá se consigue el de Italia y no es el mismo”. Y esa hoja ruta incluye quedarse hasta el domingo, para el partido con Independiente por la última fecha de Liga Profesional. Y después, otras 30 de regreso a Israel. Y seguro, pensando en volver.