“La Usurpadora” fue uno de los grandes éxitos televisivos de la última década del 90 y fue seguida por millones de telespectadores. La serie, de origen mexicano, recorrió el mundo entero con su historia. Lo que muchos no recuerdan es que hubo una versión anterior, en blanco y negro, del año 1971 y esta segunda versión se estrenó en 1998.
Gabriela Spanic, su protagonista, fue una de las grandes revelaciones de la serie latinoamericana interpretando a dos mellizas. Una de ellas era Paola, una mujer fría y calculadora. La otra era la inocente y tímida Paulina. La actriz, oriunda de Venezuela, recién comenzaba a incursionar en el mundo de la actuación y este papel le permitió triunfar y tener una carrera repleta de éxitos.
Gracias a sus personajes, su cara llegó a la pantalla de millones de hogares y se convirtió en la ídola y villana de sus fanáticos. Gracias a su popularidad y revelación en “La Usurpadora”, Spanic luego trabajó en series como “Por tu amor”, “La Intrusa”, “La Venganza”, “Prisionera”, “Tierra de Pasiones” y “Soy tu Dueña”.
Tuvo un hijo en el año 2008 y, según sus propias palabras, es el “gran amor de su vida”. No tiene contacto con el padre del pequeño, que fue en su vida solo una relación “tóxica” y que no reconoció a su hijo ni le dio su apellido.
En lo personal, el drama signó su vida, ya que en el 2010 denunció a su asistente por tratar de envenenarla y en 2017, su hermana melliza tuvo un ACV durante su parto, lo cual casi le cuesta la vida tanto a ella como a su hijo. Si bien esto ocurrió mientras ambas estaban peleadas, fue eso lo que las reconcilió.
En la actualidad vive en Hungría y participa de “Bailando por un Sueño”. Es muy querida y una gran influencer, ya que comparte sus fotos y noticias desde sus redes sociales, donde tiene casi dos millones de seguidores.