George Clooney, uno de los galanes de Hollywood más aclamados, confirmó los rumores que venían gestándose desde hace tiempo. Todo inició hace unos años con una anécdota que desveló Rande Gerber, marido de la modelo Cindy Crawford y uno de los mejores amigos del actor, donde reveló que Clooney había invitado a cada uno de sus 14 amigos a cenar, y los espero con 14 maletines que contenían un millón de dólares. Por supuesto que la estrella de Hollywood jamás hizo mención alguna al respecto y todo quedó en lo que fue: una anécdota.
Sin embargo, en diálogo con la revista GQ en la edición del Hombre del Año (que lo tiene como portada), el actor puso fin a las suposiciones de la gente y confirmó el famoso rumor: “Simplemente pensé que, básicamente, si me atropella un autobús, todos están en el testamento. Entonces, ¿por qué diablos estoy esperando que me atropelle un autobús?”.
Recordemos que en ese entonces (2013), el galán se encontraba en otro contexto de su vida: estaba soltero, envejecía y no esperaba tener una familia. Hoy está casado con la abogada Amal Clooney y es padre de los gemelos Alexander y Ella de 3 años. Además, El hecho ocurrió mucho antes de que Clooney, Gerber y otro socio comercial vendieran su marca de tequila Casamigos por mil millones de dólares, según reseñó un cable de la agencia ANSA.
El actor luego expresó: “simplemente pensé que, básicamente, si me atropella un autobús, todos están en el testamento. Entonces, ¿por qué diablos estoy esperando que me atropelle un autobús?”. Y, para seguir remarcando los detalles, confirmó también que entregó el dinero en maletines.
Luego rememoró: “Recuerdo que cuando aquella historia se filtró a la prensa coincidí con un millonario bastante imbécil en un hotel de Las Vegas. Alguien que obviamente era mucho más rico que yo y que me preguntó que por qué había hecho algo así. ‘¿Por qué no lo has hecho tú, idiota?’ fue lo único que le respondí”, rememoró el actor.
Durante la entrevista, no dejó de mencionar a Amal Clooney, la mujer de la cual afirma estar más enamorado que nunca y a sus dos hijos, quienes en conjunto le dieron plenitud a su vida : “No sabía lo vacío que estaba hasta que conocí a Amal. Y luego todo cambió. Nunca había estado en la posición en donde la vida de otra persona era infinitamente más importante para mí, más que la mía, pero de repente se suman dos individuos que son pequeños y tienes que alimentar”.